martes, 27 de enero de 2009

Recomendaciones sobre el control de la DM

Porqué estamos preocupados por la Diabetes Mellitus?
• Cada 24 horas…
– 3,600 casos nuevos son diagnosticas
– 580 personas mueren de problemas relacionados a la misma
– 225 personas tienen una amputación relacionada a la diabetes
– 120 personas progresan a estadios finales de enfermedad renal
– 55 personas se vuelven ciegas
• La prevalencia de diabetes es 1.5 veces mayor en latinos que en no hispanos blancos
• Dos millones de latinos de 20 años o más tienen diabetes
• Latinos tienen un mayor número de factores de riesgo para diabetes
• Hay incremento de la prevalencia de retinopatía, nefropatía y enfermedad vascular periférica en México americanos ( 1 )
• LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR ( ECV ) QUE INCLUYE EL AVC, ES LA PRINCIPAL CAUSA DE MORBILIDAD Y MORTALIDAD EN DIABÉTICOS (2) (3)
• En comparación con las personas sin diabetes, las personas con diabetes tipo 2 corren: el mismo riesgo de infarto de miocardio que quienes ya han tenido un infarto previamente. Un riesgo entre dos y tres veces mayor de insuficiencia cardiaca
• La muerte se produce: con una frecuencia un 50% mayor en varones y 300% más en mujeres semejantes sin diabetes, pero de la misma edad (4).
Por ello se revisan las recomendaciones sobre el control glicémico, hemoglobina glicosilada y la prevención de eventos cardiovasculares en el manejo de la DM-2 (4) (5), ya que en otra publicación anterior revisamos las estrategias de la prevención de la DM-2
● En la enfermedad microvascular el descenso de la A1c por debajo del 7% reduce las complicaciones microvasculares y neuropáticas de la diabetes tipo 1 y 2 (Clase I nivel de evidencia A).
● En la enfermedad macrovascular los estudios en pacientes con diabetes tipo 1 y 2 no mostraron que la reducción de A1c por debajo del 7% sea beneficiosa, salvo que la diabetes no haya sido de larga duración (Clase IIb evidencia A).
● Se puede reducir la A1c a < 7% en pacientes sin tendencia a la hipoglucemia cuando tienen diabetes de corta duración, adecuada expectativa de vida y ausencia de ECV significativa (Clase IIa, nivel de evidencia C).
● En los pacientes con antecedentes de hipoglucemia severa, expectativa de vida limitada, complicaciones micro o macrovasculares, situaciones comórbidas importantes y diabetes de larga duración, no se recomienda reducir la A1c por debajo del 7% (Clase IIa, nivel de evidencia C).

Bibliografía
1- National Diabetes Information Clearinghouse, NIDDK 2002
2- Mcfarlane SI, Banerji M, Sowers JR: Insulin resistance and cardiovascular disease, J Endocrinol Metab 2001, 86: 713-718.
3-Kothari V, Stevens RJ, Adler AL, et al.: Risk of stroke in type 2 diabetes estimated by the UK Prospective Diabetes Study Engine. Prospective Diabestes Study Group UKPDS 60. Stroke 2002, 33:1776-1781.
4-Haffner SM, Lehto S, Ronnemaa T, et al. Mortality from coronary heart disease in subjects with type 2 diabetes and in nondiabetic subjects with and without prior myocardial infarction. N Eng j Med 1998; 339: 229-234.
5- Glycemic Control and Type 2 Diabetes Mellitus: The Optimal Hemoglobin A1c Targets. A Guidance Statement from the American College of Physicians. Amir Qaseem, MD, PhD, MHA; Sandeep Vijan, MD, MS; Vincenza Snow, MD; J. Thomas Cross, MD, MPH; Kevin B. Weiss, MD, MPH; and Douglas K. Owens, MD, MS, for the Clinical Efficacy Assessment Subcommittee of the American College of Physicians. Ann Intern Med. 2007;147:417-422.
6- Skyler JS, et al. Intensive Glycemic Control and the Prevention of Cardiovascular Events: Implications of the ACCORD, ADVANCE, and VA Diabetes Trials. A Position Statement of the American Diabetes Association and a Scientific Statement of the American College of Cardiology Foundation and the American Heart Association. Circulation, Dec 2008;doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.108.191305.

martes, 20 de enero de 2009

Recomendaciones del Colegio América de Médicos (ACP) para el tratamiento de la osteoporosis:

Pharmacologic Treatment of Low Bone Density or Osteoporosis to Prevent Fractures: A Clinical Practice Guideline from the American College of Physicians
Amir Qaseem, MD, PhD, MHA; Vincenza Snow, MD; Paul Shekelle, MD, PhD; Robert Hopkins, Jr., MD; Mary Ann Forciea, MD; and Douglas K. Owens, MD, MS, for the Clinical Efficacy Assessment Subcommittee of the American College of Physicians*
16 September 2008 Volume 149 Issue 6 Pages 404-415
Description: The American College of Physicians (ACP) developed this guideline to present the available evidence on various pharmacologic treatments to prevent fractures in men and women with low bone density or osteoporosis.
Methods: Published literature on this topic was identified by using MEDLINE (1966 to December 2006), the ACP Journal Club database, the Cochrane Central Register of Controlled Trials (no date limits), the Cochrane Database of Systematic Reviews (no date limits), Web sites of the United Kingdom National Institute of Health and Clinical Excellence (no date limits), and the United Kingdom Health Technology Assessment Program (January 1998 to December 2006). Searches were limited to English-language publications and human studies. Keywords for search included terms for osteoporosis, osteopenia, low bone density, and the drugs listed in the key questions. This guideline grades the evidence and recommendations according to the ACP's clinical practice guidelines grading system.
Recommendation 1: ACP recommends that clinicians offer pharmacologic treatment to men and women who have known osteoporosis and to those who have experienced fragility fractures (Grade: strong recommendation; high-quality evidence).
Recommendation 2: ACP recommends that clinicians consider pharmacologic treatment for men and women who are at risk for developing osteoporosis (Grade: weak recommendation; moderate-quality evidence).
Recommendation 3: ACP recommends that clinicians choose among pharmacologic treatment options for osteoporosis in men and women on the basis of an assessment of risk and benefits in individual patients (Grade: strong recommendation; moderate-quality evidence).
Recommendation 4: ACP recommends further research to evaluate treatment of osteoporosis in men and women.
Recomendaciones del Colegio América de Médicos (ACP) para el tratamiento de la osteoporosis:
Recomendación Número 1: El ACP recomienda a los médicos clínicos ofrecer tratamiento farmacológico a hombres y mujeres con diagnóstico conocido de osteoporosis o que tuvieron fracturas por fragilidad. (Grado de recomendación: fuerte y Evidencia de alta calidad).
Recomendación Número 2: El ACP recomienda a los médicos clínicos considerar el tratamiento farmacológico para los hombres y las mujeres que tienen riesgo de desarrollar osteoporosis. (Grado de evidencia débil y recomendación de calidad moderada).
Recomendación Número 3: El ACP recomienda elegir el tratamiento adecuado, según los riesgos y beneficios de cada paciente. (Grado de recomendación fuerte y calidad de evidencia moderada).
Recomendación Número 4: El ACP recomienda realizar más investigaciones que evalúen el tratamiento de la osteoporosis en hombres y mujeres. Además, sostiene que es necesario buscar estrategias de prevención e investigar sobre la duración apropiada del tratamiento.
Fuente.Qaseem A, et al. Pharmacologic treatment of Low Bone Density or Osteoporosis to prevent Fractures: A clinical Practice Guideline from the American College of Physicians

jueves, 15 de enero de 2009

Neumonía y servicios médicos

La neumonía vinculada con los servicios médicos suele ser más letal
( Outcomes of Patients Hospitalized With Community-Acquired, Health Care–Associated, and Hospital-Acquired Pneumonia )
Mario Venditti, MD; Marco Falcone, MD; Salvatore Corrao, MD; Giuseppe Licata, MD; Pietro Serra, MD; and the Study Group of the Italian Society of Internal Medicine* Annals 2009 150: I-36. 6 January 2009 Volume 150 Issue 1 Pages 19-26.
En este estudio publicado en Anales de Medicina Interna y conducido por médicos italianos de la Universidad de Roma, se ha encontrado que la gravedad y mortalidad de la neumonía provocada por el contacto con un paciente ambulatorio en un centro de asistencia médica es mayor que la generada por la enfermedad adquirida en la comunidad. Se encontró en el estudio que los peores resultados se encontraron con el tratamiento inadecuado de antibióticos.
Los resultados del estudio revelan que comparando los resultados de 362 pacientes tratados en 55 hospitales durante el 2007 por neumonía adquirida en la comunidad, el hospital u otro establecimiento de asistencia médica, la neumonía asociada con la atención médica ambulatoria fue más severa, requirió más días de hospitalización y las tasas de mortalidad fueron más elevadas (un 17,8 frente a un 6,7 por ciento). La tasa de mortalidad de la neumonía adquirida en el hospital fue aún mayor, siendo del 18,4 por ciento.
Dentro de la investigación se encontró además, que menos del 30 por ciento de los pacientes con neumonía asociada con la asistencia médica recibían los antibióticos recomendados, comparado con el 60 o 70 por ciento de los otros pacientes.
Por otro lado, se encontró, que para mejorar los resultados de la neumonía vinculada a la atención médica, se aconseja que la terapia con antibióticos pueda combatir el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o SARM y otros organismos resistentes a múltiples fármacos.
Para quién quiera leer el artículo completo, lo encontrarán a continuación
Outcomes of Patients Hospitalized With Community-Acquired, Health Care–Associated, and Hospital-Acquired Pneumonia
Mario Venditti, MD; Marco Falcone, MD; Salvatore Corrao, MD; Giuseppe Licata, MD; Pietro Serra, MD; and the Study Group of the Italian Society of Internal Medicine* 6 January 2009 Volume 150 Issue 1 Pages 19-26
Background: Traditionally, pneumonia has been classified as either community- or hospital-acquired. Although only limited data are available, health care–associated pneumonia has been recently proposed as a new category of respiratory infection. "Health care–associated pneumonia" refers to pneumonia in patients who have recently been hospitalized, had hemodialysis, or received intravenous chemotherapy or reside in a nursing home or long-term care facility. Objective: To ascertain the epidemiology and outcome of community-acquired, health care–associated, and hospital-acquired pneumonia in adults hospitalized in internal medicine wards. Design: Multicenter, prospective observational study. Setting: 55 hospitals in Italy comprising 1941 beds. Patients: 362 patients hospitalized with pneumonia during two 1-week surveillance periods. Measurements: Cases of radiologically and clinically assessed pneumonia were classified as community-acquired, health care–associated, or hospital-acquired and rates were compared. Results: Of the 362 patients, 61.6% had community-acquired pneumonia, 24.9% had health care–associated pneumonia, and 13.5% had hospital-acquired pneumonia. Patients with health care–associated pneumonia had higher mean Sequential Organ Failure Assessment scores than did those with community-acquired pneumonia (3.0 vs. 2.0), were more frequently malnourished (11.1% vs. 4.5%, and had more frequent bilateral (34.4% vs. 19.7%) and multilobar (27.8% vs. 21.5%) involvement on a chest radiograph. Patients with health care–associated pneumonia also had higher fatality rates (17.8% [CI, 10.6% to 24.9%] vs. 6.7% [CI, 2.9% to 10.5%]) and longer mean hospital stay (18.7 days [CI, 15.9 to 21.5 days] vs. 14.7 days [CI, 13.4 to 15.9 days]). Logistic regression analysis revealed that depression of consciousness (odds ratio [OR], 3.2 [CI, 1.06 to 9.8]), leukopenia (OR, 6.2 [CI, 1.01 to 37.6]), and receipt of empirical antibiotic therapy not recommended by international guidelines (OR, 6.4 [CI, 2.3 to 17.6]) were independently associated with increased intrahospital mortality. Limitations: The number of patients with health care–associated pneumonia was relatively small. Microbiological investigations were not always homogeneous. The study included only patients with pneumonia that required hospitalization; results may not apply to patients treated as outpatients.
Conclusion: Health care–associated pneumonia should be considered a distinct subset of pneumonia associated with more severe disease, longer hospital stay, and higher mortality rates. Physicians should differentiate between patients with health care–associated pneumonia and those with community-acquired pneumonia and provide more appropriate initial antibiotic therapy.

miércoles, 14 de enero de 2009

Repercuciones de la globalización en la vejez

REPERCUCIONES DE LA GLOBALIZACIÓN EN LA VEJEZ
El término de globalización posee una vida muy breve y ha sido utilizado a raíz de la necesidad de enunciar las cada vez más estrechas relaciones entre los países, tanto en el ámbito económico, social y político. En el tiempo, esta idea de un mundo globalizado vendría dándose desde finales del siglo XX y su auge se da a principios del XXI.
Si quisiéramos enunciar un acontecimiento histórico que permita reconocer el nacimiento de este sistema, podríamos decir que lo encontramos junto con el neoliberalismo, pues éste es su principal herramienta con la cual tiene el acceso a los países. Su origen lo encontramos en la desaparición del mundo bipolar (Estados Unidos contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y la búsqueda de relacionarse ahora mediante la diplomacia comercial. El paradigma histórico de este movimiento es, sin duda, la caída del muro de Berlín en el año de 1989.
Se asocia a falta de una fuerza obrera homogénea e interrelacionada, a una nueva burguesía con características más dinámicas que propicia la ampliación del sector se los servicios y de los grandes grupos intermediarios. Los estados fueron perdiendo vigencia y fueron haciéndose obsoletos, convirtiéndose progresivamente en simples administradores de los dictámenes del mercado, hay una disolución de fronteras económicas que facilitan el mercado. Hace 20 años 50 % participaba en el comercio internacional y en 1999 lo hacía el 90 % (1).
Se entiende por envejecimiento de una población el aumento de la proporción de personas de edad avanzada con respecto al total de los individuos (personas mayores de 65 años/total población), que habitualmente se expresa en forma de porcentaje
Este fenómeno es un hecho evidente, en la actualidad hay 6,000 millones de personas en el planeta, a partir del año 2025 seremos de 8,000 a 10,000 millones y con el aumento de la esperanza de vida media , 66 años en la actualidad, y que se espera que para el año 2050 que sea de de 77 años , estaremos calculando que para el año 2000 la población de adultos mayores será de 600 millones y a partir del 2050 será de 2,000 millones ( con un rápido crecimiento de la población de mayores de 85 años ) (2).
En los países del centro de Europa se alcanzan ya índices de un 17%. En España dicho porcentaje fue del 16,8% en el año 1999, estimándose que alcanzará el 17,8% en el año 2010. España es uno de los países europeos que ha envejecido más rápidamente a lo largo del siglo XX. En el año 1900 había en España 967.754 personas mayores de 65 años, incrementándose dicha cifra hasta los 6.740.000 en el año 1999, y se estima que llegará a los 12 millones de personas en el año 2050, lo que supondrá aproximadamente el 30% de la población total (2).
En América Latina hay un proceso de envejecimiento, que es diferente a cada país. Es un proceso generalizado en todos los países de América Latina. Todos los países de la región avanzan hacia el envejecimiento de sus sociedades. Pero, es por sobre todo, un proceso heterogéneo, que tiene que ver con el sexo, la edad, la zona de residencia y el origen étnico. Las características demográficas del envejecimiento en las Américas se conocen bien. Según proyecciones de las Naciones Unidas, para mediados de este siglo América Latina y el Caribe tendrán 112 habitantes de 60 años de edad o mayores por cada 100 de 15 años o menores (4 ).
En Guatemala se calculó que al final de siglo anterior la población de ancianos fue de 672 mil y para el 2025 se calcula en un millón 660 mil (7.4 % de la población ) ( 5 )
La esperanza de vida se ha elevado paralelamente, situándose hoy al filo de los 80 años para el sexo femenino, originándose un verdadero « envejecimiento del envejecimiento », incrementándose así cada vez más la proporción del grupo de edad más avanzada con respecto al conjunto de la población envejecida ( 3 ).
Existe la falsa idea de que el envejecimiento demográfico de un país conlleva únicamente aspectos negativos. Por ello, con frecuencia se ve a los ancianos como personas tristes, enfermas y con discapacidad. Esta falsa concepción que proviene de las generaciones del pasado está lejos de la realidad actual. La gran mayoría de los sexagenarios de los países desarrollados gozan de buen estado de salud y constituyen una generación que por primera vez en la historia llega a la vejez en mejores condiciones sanitarias y socioeconómicas que las generaciones anteriores. Muchos de estos llamados ancianos, que en lo sucesivo llamaremos adultos mayores, siguen cuidando y ayudando a sus familiares y constituyen un grupo de ciudadanos activos y entusiastas. Reflejado ello en una buena correlación entre el grado de riqueza de un país y su envejecimiento demográfico. (3).
Pero por otro lado, también hay importantes desigualdades dentro de un mismo país, como ejemplo de ello tenemos que en Estados Unidos, las poblaciones socioeconómicas más desfavorecidas tiene una esperanza de vida en aproximadamente 20 años menos (4).
En Guatemala, las condiciones de los adultos mayores no se encuentra dentro de estos parámetros y tenemos que las condiciones de este grupo son: que la población de 60 años y más, es cada vez mayor, la mayoría vive en situación de pobreza y de pobreza extrema, enfrentan poco o nulo acceso a servicios básicos y a protección de los sistemas de seguridad social , sufre la marginación familiar y/o social y en algunos casos maltrato físico, psicológico e institucional (6).
Por otro lado, y analizando los aspectos en los que se involucra la geriatría como rama de la Medicina, es también absolutamente cierto que en la vejez existe un aumento de la incidencia y prevalencia de enfermedades degenerativas, en las cuales la edad avanzada constituye por sí misma un factor de riesgo. Dichas enfermedades con frecuencia tienden, en su evolución, hacia situaciones de incapacidad. Se estima que al menos un 1% de la población mayor de 65 años está totalmente inmovilizada, un 6% padece severas limitaciones en las actividades básicas de la vida diaria y hasta un 10% o más presenta incapacidad moderada; dichos porcentajes se incrementan considerablemente al analizar la población por encima de los 80 años ( 7 ). La consecuencia inevitable de estos hechos es el aumento del consumo de recursos sanitarios y sociales por las personas de edad más avanzada, llegándose a una verdadera « Geriatrización de la Medicina », sumado a ello tenemos que en Guatemala, los programas de Medicina Interna “ La Medicina de los Adultos “ como la reconoce el Colegio Americano de Médicos, no tiene programas de Geriatría, que nos lleva a puntualizar los siguientes puntos en relación a este grupo , destacándose:
— Mayor incidencia de enfermedad, con frecuente coincidencia de varias patologías en un mismo individuo (concepto de comorbilidad )
— Mayor tendencia a la cronicidad de las enfermedades
— Mayor prevalencia de situaciones de incapacidad
— Mayor utilización de la Atención Primaria de Salud
— Mayor consumo de fármacos
— Mayor ocupación de camas hospitalarias
— Mayor necesidad de cuidados continuados
— Mayor utilización de recursos sociales
Conforme van pasando los años, va a ir aumentando la prevalencia de enfermedades y de discapacidades.
Sin embargo, por otro lado, muchas personas llegan a edades avanzadas de la vida con buen estado de salud. Entre un 15-40% de los adultos mayores de 70 años carecen de enfermedades demostrables; por lo tanto, no es posible predecir la salud de un individuo en función únicamente de su edad (8).
La población mayor de 65 años no es una población homogénea. Es evidente que no todos los ancianos son iguales y que las personas mayores pueden ser radicalmente diferentes unas de otras, aunque tengan una edad similar. Destacándose como características del envejecimiento, las siguientes:
- es universal (afecta a todos los organismos vivos)
- intrínseco (independiente de factores ambientales)
- heterogéneo (cada especie tiene una velocidad característica de envejecimiento)
- deletéreo supresor (conduce a una reducción de la competencia funcional)
- e irreversible ( 9 )

Por lo que en la práctica clínica, tenemos distintos perfiles de ancianos. Los términos empleados para definir estos perfiles suelen estar mal definidos y con frecuencia son utilizados en el lenguaje diario de forma inapropiada; además en muchos casos su definición exacta varía según la fuente bibliográfica y el país de origen.
En los últimos tiempos hemos presenciado que los adelantos de la medicina moderna han prolongado la expectativa de vida notoriamente, siendo el promedio de vida actual de aproximadamente 70 años para los hombres y 75 para las mujeres, pero este fenómeno masivo de prolongación de existencia biológica lamentablemente no es acompañado del mantenimiento de calidad de vida.
Los viejos no tienen actualmente asignado un lugar de reconocimiento y valoración social, especialmente en nuestros países tercermundistas. Existen condiciones materiales y una serie de representaciones sociales que sostienen que la vejez es un período de la vida en el que ha se ha terminado la actividad productiva y creativa de las personas.
En muchos casos se encuentran fuera de la cadena económica reproductiva, y la jubilación que constituye una conquista histórica y nada más que histórica que se ha convertido para la mayoría de jubilados en largas filas para poder cobrar una jubilación generalmente miserable y otra para pedir servicios médicos o servicios sociales que se encuentran agobiados por el alto número de beneficiados. Todo aquello se transforma en una angustia y lo peor, no les genera ningún tipo de expectativas en su futuro.
Todo aquello permite a concluir que el adulto mayor es considerado en la Globalización o fase superior del capitalismo como un objeto inservible, ya que de hecho en la conceptualización del Neoliberalismo, no se contempla al ser humano como el actor principal del fenómeno, sino lo constituye el capital y el libre mercado. La innecesaria separación entre anciano y sociedad, puede tener un efecto devastador en nuestros viejos convirtiéndolos en algo que no contempla la globalización.
Ahora bien para los Globalizadores todo sirve cuando produce o se puede vender. Mario Strejilevich, en una entrevista decía (10 ):
“ Se ha hecho un boom desde hace 15 años con la geriatría. Se ha desarrollado no por el valor humanístico intrínseco del cuidado de los viejos en general, sino porque los viejos en el mundo comenzaron a tener un pequeño ingreso por vía del Estado o por vía de la familia y son consumidores. A veces ese consumo mínimo en los sectores más pobres, genera un mercado y ese mercado recicla sus necesidades a través de los mismos viejos, especialmente el mercado farmacéutico...La vejez ha sido descubierta como "mercado de consumo", se han disparado ofertas, tanto de productos como de servicios. Encontrar la fuente de la juventud ha sido desde siempre un anhelo de la humanidad, pero ahora las cosas parecen haberse invertido es la fuente quien nos busca a nosotros.
Aparecen los mercados de sustancias revitalizadoras, regeneradores neuronales, mejoradores de potencia sexual para la tercera edad, clubes privados para gerontes, residencias cinco estrellas para ancianos, etc. Ahora sí el viejo es importante pues produce dinero y cuesta mantenerlo.
Pero en un momento de generación de riqueza sin precedentes creados por la globalización, a inicios de este nuevo milenio cerca de 1,300 millones de personas viven con menos de un dólar diario y 2,600 millones con dos dólares al día. La polarización social y económica que produce este proceso entre ricos y pobres ha permitido la desaparición de la clase media. Las fuerzas del mercado están arrastrando a la clase media hacia la pauperización.
Frente a la globalización tenemos el proceso de tecnificación que ha dejado en el analfabetismo de la internet a 4 billones de seres humanos, dentro de los cuales se encuentran adultos mayores que a duras penas poseen televisor y afortunadamente, en nuestras sociedades, aún conservan la costumbre de oír su radio.
Otro de los efectos negativos de la globalización lo constituye el impacto sobre las personas, generando esta tensión permanente y poco tiempo para atendernos a nosotros mismos, nuestras familias, vecinos y amigos. No está por demás entender que la vejez o tercera edad o edad mayor adulta atraviesa por una crisis de valores fundamentada en el capitalismo inhumano y que se profundizó con la globalización de la economía.
Ya desde hoy nos limitan, porque para ser becario se necesita ser joven, para acceder a un préstamo se necesita ser joven, para acceder a un seguro necesita ser joven y estar en óptimo estado de salud, para acceder a un trabajo debe ser joven, para votar en las elecciones necesita ser joven. Para muchas cosas excepto para ser explotado se necesita ser joven ( 10 )
Lo único globalizado será entonces la pobreza, miseria, desnutrición, explotación, desocupación, marginalización, alineación, etc.
Globalización más envejecimiento, entonces, es una combinación potente que aumentará la sensibilidad de las economías en desarrollo a los cambios en las condiciones de negociación, tasas de interés y de cambio en los países ricos.
Los intereses del complejo Salud Industrializada, la empresa transnacional de la Salud, responderán en la globalización a los intereses propios de la economía más no de la Salud como derecho primordial.
Paradójicamente Globalización sería el elemento importante para generar desarrollo de los pueblos, progreso del hombre y bienestar colectivo. Sin embargo, parece que este está determinando mayor pobreza para muchos y mayor riqueza para pocos, y, con la debacle económica mundial actual, y por lo que estamos observando como salida a la crisis financiera pareciera que lo que estamos viendo es socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias.
En conclusión, son muchos los objetivos esenciales que hay que conseguir, entre ellos el mejoramiento económico de la sociedad y la priorización de acciones que puedan garantizar el derecho a la salud de la población mundial entre los que se subrayan los siguientes (11):
- La mitigación de la pobreza.
- Una distribución más equitativa de los recursos.
- Priorización de la salud en los presupuestos nacionales.
- Incremento de la educación general y de la cultura de los pueblos.
- Incremento de la información a la opinión pública mundial.
- Exigencia del respeto al costo ecológico de las acciones económicas.
- Perfeccionamiento de la formación de recursos humanos, de la colaboración mutua y de la cooperación internacional en materia de salud.
- Fortalecimiento del papel del Estado en las funciones fundamentales socioeconómicas de cada nación.
Un verdadero desarrollo humano sostenible tiene que concederle prioridad (1 ):
- a los hombres y mujeres del mundo en primer orden
- a la protección del entorno donde inevitablemente deben vivir
- al mantenimiento de la biodiversidad que les garantizará la vida y la subsistencia
- a las opciones sociopolíticas
- y al sistema económico que les permita una vida plena dentro de un entorno de paz, de equidad y de igualdad de posibilidades para todos

Bibliografía:
1.- Estefanía J. La nueva economía: la Globalización. Madrid. 1996: 10-13.
2.- Foro mundial de ONG sobre el envejecimiento: declaración final y recomendaciones. II Asamblea mundial sobre el envejecimiento «por una sociedad para todas las edades». Rev Esp Geriatr Gerontol 2002; 37 (S2):66-72.
3.- Ageing in Spain. Second World Assembly on Ageing. April 2002. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría General de Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO);2002.
4.- United Nations. World population ageing: 1950–2050. New York: UN; 2002Datos de la OMS
5.- Arias de Blois, Jorge. En el dìa del senescente. Poblaciòn y Desarrollo. Añ VIII, No. 11. Nov de l990.
6.- Guatemala,. Intervenciòn en la II Asamblea Mundial sobre el Envejeciminto . Madrid , España 8 de Abril de 2002.
7.- Guillén Llera F, Bravo Fernández de Araoz G. Patología del envejecimiento. Indicadores de salud. En: Salgado Alba A, Guillén Llera F, Ruipérez I, editores. Manual de Geriatría. 3.ª ed. Barcelona: Masson; 2003. p. 77-88.
8.- González-Montalbo JL, Pérez del Molino J, Rodríguez Mañas L, Salgado Alba A, Guillén Llera F. Geriatría y asistencia geriátrica: para quién y cómo (I). Med Clin (Barc) 1991; 96: 183-8.
9.- Timiras PS. Envejecimiento y enfermedad. En: Bases fisiológicas del envejecimiento y geriatría. 2ª ed. Barcelona: Masson, 1997 p. 27-42.
10- Bastidas T, G. Globalización y vejez Trabajo monográfico para el Curso Virtual Educaciòn para el envejecimiento. Tiempo. El Portal de la psicogerontología.
11- Pazos B, C. LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA NEOLIBERALY SU INCIDENCIA EN LA SALUD. Rev Cubana Salud Pública 2002;28(1):22-37

miércoles, 7 de enero de 2009

Prevención de la enfermedad cardiovascular en la mujer para no médicos

Enfermedad cardiovascular y menopausia

Uno de los más importantes problemas en la menopausia es el hecho de que la reducción hormonal que se produce en este período favorece la aparición de las enfermedades cardiovasculares, llegando incluso, a igualarse a la de los hombres, por lo que por este medio les envío las recomendaciones más importantes para tratar de evitar o minimizar dicho problema.
Reducir la ingesta de calorías
Se trata en realidad de reducir el tamaño de nuestras raciones, comer de calidad y sobre todo, desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como pobre, ya que la cena es la comida que más se relacional al depósito de grasa..
Disminuir el aporte de sodio
Es conveniente comer poca sal, sobre todo si se es hipertenso y para ello debemos no sólo vigilar la sal de cocina, sino los alimentos que la contienen.
Aumentar la actividad física
Debemos de hacer ejercicio toda nuestra vida. Si se tiene peso normal caminemos media hora de 3 a 5 veces por semana y si se tiene sobrepeso, debemos de hacer ejercicio por una hora. En realidad no importa el tipo de ejercicio, sino el ejercicio en sí mismo, ya que en muchos casos caminar es suficiente.
Dejar de lado hábitos que afectan la salud.
No fumar. Tomar alcohol de forma moderada ( se puede tomar un vaso de vino al día – si no se es alcohólico y se está en el grupo de riesgo de alcoholismo, que es la persona que tiene antecedentes familiares de alcoholismo o aquel que toma más de cuatro tragos en una ocasión- ). Algunos recomiendan no tomar café en exceso ( si quieren saber lo beneficioso del café, visiten el blog sugerido ).
Controles cardiológicos
Lo que siempre dejamos de lado es la consulta médica preventiva. A partir de de los 50 años o en la post menopausia, debemos de hacernos un chequea anual, preferiblemente con un Internista ( que es el médico de adultos por excelencia ) y debemos chequear glucosa, perfil lipídico ( colesteroles y triglicéridos ) y los exámenes que el médico considere convenientes.

martes, 6 de enero de 2009

Algo sobre el Neoliberalismo

Requisitos para el fin del Neoliberalismo

“Como es lógico, todavía no podemos adelantar una fecha para el fin de este sistema, porque para que finalice son indispensables dos condiciones, primero que se organice la voluntad social que pondría fin al régimen, y segundo, que se desarrolle una propuesta concreta para un nuevo orden”.
Fuente: Sergio Bacchi, ingeniero brasilero residente en Chile, autor de La crisis final del capitalismo, Ernesto Carmona Editor, Santiago, Chile, junio 2008
Requisitos para el fin del Neoliberalismo

“Como es lógico, todavía no podemos adelantar una fecha para el fin de este sistema, porque para que finalice son indispensables dos condiciones, primero que se organice la voluntad social que pondría fin al régimen, y segundo, que se desarrolle una propuesta concreta para un nuevo orden”.
Fuente: Sergio Bacchi, ingeniero brasilero residente en Chile, autor de La crisis final del capitalismo, Ernesto Carmona Editor, Santiago, Chile, junio 2008

Algunos datos importantes del consumo de café

Algunos datos importantes sobre el consumo de café

Relación entre el consumo de café y mortalidad
Este es un artículo muy importante porque rompe algunos mitos en relación al consumo del café.
Los investigadores realizaron el seguimiento a 84.214 mujeres estadounidenses entre 1980 y el 2004, y a 41.736 varones entre 1986 y el 2004 y observaron a personas que consumieron café con y sin cafeína
Los participantes del estudio completaron cuestionarios sobre la frecuencia de consumo de café, otros hábitos alimentarios, tabaquismo y enfermedades médicas. Posteriormente se estudió el riesgo de muerte en el período analizado entre las personas con diferentes hábitos de consumo de café.
El trabajo revela que las mujeres que declararon tomar 2 o 3 tazas diarias de café con cafeína tuvieron 25% menos riesgo de muerte por enfermedad cardíaca que aquellas que no consumían café.
También se observó una menor reducción del riesgo entre los varones, pero no fue estadísticamente significativa. Además, tomar café descafeinado se relacionó con una leve disminución del riesgo de muerte por cualquier causa, indicó el equipo.
Lopez-Garcia E; van Dam RM; Li TY; Rodriguez-Artalejo F; Hu FB. The relationship of coffee consumption with mortality. Ann Intern Med. 2008; 148(12):904-14.

Cafeína y enfermedad cardíaca a edad avanzada
De los 6.594 adultos participantes del estudio, que duró 9 años, 426 murieron de enfermedad cardíaca. En las personas mayores de 65 años, los investigadores observaron que un mayor consumo diario de bebidas con cafeína reducía el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca. Esto ocurrió según la dosis consumida: a mayor cantidad de cafeína, menor riesgo y viceversa. Los participantes que consumieron cuatro o más raciones diarias de bebidas cafeinadas tuvieron un 53% menos de riesgo de muerte cardíaca, comparado con los que bebieron menos de la mitad de una ración diaria. Las personas que bebieron entre dos y cuatro raciones diarias tuvieron un 32% menos riesgo de morir por enfermedad cardíaca . El café molido y el café instantáneo, que tienen gran cantidad de cafeína por ración, fueron las únicas bebidas relacionadas con un efecto protector estadísticamente significativo. Ese efecto aparentemente protector del consumo de café cafeinado no apareció en las personas con hipertensión grave o menores de 65 años.
Greenberg JA. Caffeinated beverage intake and the risk of heart disease mortality in the elderly: a prospective analysis. American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 85, No. 2, 392-398, February 2007.


Consumo de Café y Diabetes
Múltiples estudios han encontrado una relación positiva entre el consumo de café y la Diabetes Mellitus tipo 2, lo que se debe a que contiene antioxidantes (óxido clorogénico) capaces de inhibir el sistema de la glucosa 6-fosfatasa y reducir la absorción intestinal de glucosa.
Lo anterior ha sido demostrado en varios estudios, entre los que destacan los siguientes:
1.- Un estudio prospectivo realizado en el marco del Nurses'Health Study (más de 84.000 mujeres incluidas y 18 años de seguimiento) y el Health Professionals' Follow-up Study (más de 41 hombres incluidos y 12 años de seguimiento). Donde el consumo de café se evaluó cada 2- 4 años, mediante cuestionarios validados. Los autores encontraron una relación inversa entre el consumo de café y la incidencia de diabetes tipo 2, tras estandarizar por la edad, IMC y otros factores de riesgo. Para el café descafeinado, el análisis multivariante no mostró una asociación estadísticamente significativa con la incidencia de diabetes mellitus tipo 2. El consumo de cafeína total tanto procedente del café como de otros orígenes se asoció de forma significativa con un menor nivel de riesgo tanto en hombres como en mujeres ( 1 ).
2. En otro trabajo se estudiaron a 910 varones y mujeres no diabéticos y mayores de 50 años cuando la investigación comenzó. El seguimiento fue de 8 años. Los resultados muestran que las personas que bebían o habían bebido café habitualmente presentaron 60% menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que aquellas que nunca tomaban o habían tomado café. Este efecto protector se observó incluso entre personas que al inicio del estudio presentaban intolerancia a la glucosa, signo temprano de diabetes ( 2 ).
3. Otros trabajos destacan que el consumo de café y del té verde fueron asociado inversamente proporcional con el riesgo de diabetes, después de ajustarse por edad, sexo, IMC y otros factores de riesgo. Las conclusiones fueron que el consumo de té verde, café, y la cafeína total fueron asociados con reducción del riesgo para DM-2 ( 3 ).
4. En el Singapore Chinese Health Study, se encontró que al comparar personas que no tomaban café, tomar 4 tazas de café al día o más, tenían un 30% de reducción del riesgo de diabetes ( [RR], 0.70; 95% intervalo de confidencia [CI], 0.53 - 0.93). Quienes tomaban té negro una o más tazas al día tenían un sugestivo 14% reducción en el riesgo de diabetes (RR, 0.86; 95% CI, 0.74 - 1.00) ( 4 ).
5- Por último existen evidencias de consumo de café y reducción del riesgo de DM en estudios efectuados en Europa y Estados Unidos ( 5 ) (6 ) ( 7 ).
Bibliografía:
1-Salazar-Martínez E, et al. Coffe Consumption and Risk for Type 2 Diabetes Mellitus. Annals of Internal Medicine - 06/01/04 Volumen 140, Número 1.
2- Besa Smith, MPH, Deborah L. Wingard, PHD, Tyler C. Smith, MS, Donna Kritz-Silverstein, PHD and Elizabeth Barrett-Connor, MD Does Coffee Consumption Reduce the Risk of Type 2 Diabetes in Individuals With Impaired Glucose? Diabetes Care 29:2385-2390, 2008
3- Hiroyasu Iso, MD, Chigusa Date, PhD, Kenji Wakai, MD,Mitsuru Fukui, PhD, Akiko Tamokishi, MD. The raltionship between Green Tea and Total Caffíne Intake and Risk for Self-report Type “ Diabetes among Japonese Adults. Ann of Internal Med. 18 April 2006.Vol144. No.8; pp554-562
4- Laurie Barclay. Coffee Drinking May Help Protect Against Type 2 Diabetes Am J Clin Nutr. 2008;88:979-985.
5- Van Dam RM, Feskens EJ. Coffee consuption and risk of type 2 de diabetes mellitus. Lancet. 2002,30:1477-8.
6- Rosengreen A, Dotavall A, Wilhensem L. Telle D, Johansson S. Cofee and incidence of diabetes in Swwedish women: a prospective 18 year follp.up study. J Internal Med. 255:89-95.
7- Tuomilehto J, Hu G, Bidel S, Lindstrom J, Jousilahti P. Cofee comsuption and risk of type 2 diabetes mellitus among middle-age Finnish men and women. JAMA. 2004; 2911213-9.

Consumo de café y cirrosis hepatica
Los resultados de este estudio se basan en datos de más de 125.000 varones y mujeres sin enfermedad hepática al inicio del estudio, que fueron examinados entre 1978 y 1985. Los participantes proporcionaron información sobre su consumo de alcohol, té y café. Al final del año 2001, 330 individuos habían sido diagnosticados de cirrosis, 199 de ellos de cirrosis alcohólica. Los resultados muestran que por cada taza de café diaria, los participantes presentaron 22% menos riesgo de desarrollar cirrosis alcohólica. El café también disminuyó el riesgo de otros tipos de cirrosis, aunque de forma más moderada.
Arthur L. Klatsky, MD; Cynthia Morton, MD; Natalia Udaltsova, PhD; Gary D. Friedman, MD. Coffee, Cirrhosis, and Transaminase Enzymes . Arch Intern Med. 2006;166:1190-1195.

Consumo de café y memoria
En el estudio participaron 7.000 personas a las que se evaluó su función mental a lo largo de 4 años. En comparación con las mujeres que tomaban una taza o menos de café al día, aquellas que tomaban más de 3 tazas eran menos propensas a mostrar el declive en la memoria que mostraban las primeras. Además, los beneficios aumentaron con la edad, de manera que aquellas que tomaban más café fueron un 30% menos propensas a que su memoria empeorara a los 65 años, y el riesgo era un 70% menor pasados los 80 años de edad.
K. Ritchie, et al. The neuroprotective effects of caffeine. A prospective population study (the Three City Study). NEUROLOGY 2007;69:536-545.

Consumo de café e hipertensión
Pocos estudios prospectivos han reportado la asociación entre consumo de café e hipertensión. Investigadores de Finlandia siguieron a casi 25000 pacientes de 25-65 años de edad, sin hipertensión en la línea basal. El consumo de café fue evaluado con un cuestionario auto administrado en la línea basal. El diagnóstico de hipertensión fue realizado por el médico personal de cada paciente sobre la base de los criterios WHO y fue identificado a través del registro nacional de reembolso por drogas anti-hipertensivas. Se incluyó en el análisis ajuste multivariado para otros factores de riesgo para hipertensión. No fueron considerados los cambios en el consumo de café a través del tiempo.El periodo de seguimiento fue una media de un poco más de 13 años. Se hizo un diagnóstico de hipertensión con prescripción de medicamentos en 2505 individuos. Hubo una asociación estadísticamente significativa entre consumo de café e hipertensión pero no se observó una curva dosis-respuesta.
Gang Hu, Pekka Jousilahti, Aulikki Nissinen, Siamak Bidel, Riitta Antikainen and Jaakko Tuomilehto. Coffee consumption and the incidence of antihypertensive drug treatment in Finnish men and women. American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 86, No. 2, 457-464, August 2007