viernes, 27 de junio de 2014

Infección de piel y tejidos blandos

Les recomiendo leer este articulo sobre la infección de piel y tejidos blandos de la sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas

Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Skin and Soft Tissue Infections: 2014 Update by the Infectious Diseases Society of America

miércoles, 25 de junio de 2014

Día del Mestro

En Guatemala hoy se celebra el día del maestro y por ello les deseo a todos los maestros un feliz día y especialmente a mis compañeros, los maestros universitarios y les comparto una bella reflexión.


 

martes, 24 de junio de 2014

Acerca de la enfermedad por el virus Chikungunya

Como consecuencia de la aparición de la Fiebre por Chikungunya les remito este enlace para poderla conocer mejor :

 http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=8303&Itemid=40023&lang=es

lunes, 16 de junio de 2014

Acerca de la vida

 
  En este mundo donde actualmente vivimos, lo peor que nos puede pasar es no luchar día a día por un futuro mejor, para nostros y nuestros hijos, por lo que este pensamiento lleva un mensaje muy produndo.

lunes, 9 de junio de 2014

La importancia de los Cuidados Paliativos

El Miercoles 18 iniciamos la segunda parte del curso de Especialización en Geriatría y Cuidados Paliativos de la Escuela de estudios de Postrado de la Facultad de ciencias Médicas de la Universidad de San Carlos, específicamente en Cuidados Paliativos y este artículo me ha parecido súmamente interesante en relación al mismo, por o que me he permitido publicarlo-  www.intramed.net.

02 JUN 14 | 10 puntos que deben conocerse
La importancia de los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos son una forma de atención médica activa e integral destinada a los aspectos físicos, emocionales y sociales relacionados con la enfermedad que experimenta el paciente.

Dres. Jacob J. Strand, Mihir M. Kamdar, Elise C. Carey
Mayo Cli n Proc. 2013;88(8):859-865

1. Los cuidados paliativos pueden ayudar a enfrentar los múltiples aspectos de la atención de pacientes que sufren una enfermedad grave


Los cuidados paliativos se especializan en la atención médica centrada en la identificación y el alivio del dolor y otros síntomas de una enfermedad grave. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes graves en cualquier etapa de la enfermedad, independientemente de los planes terapéuticos vigentes, y se adaptan a las necesidades del paciente y su familia. Los cuidados paliativos son una forma de atención médica activa e integral, destinada a los aspectos físicos, emocionales y sociales relacionados con la enfermedad que afecta al paciente. La comprensión de cómo afecta la enfermedad a la vida de los pacientes, tanto mental como físicamente, es un aspecto muy importante de la evaluación para los cuidados paliativos.

La adhesión a esta filosofía, tanto del paciente como de la familia, requiere el enfoque interdisciplinario de un equipo de profesionales de la salud que incluye a médicos y enfermeras experimentados, trabajadores sociales, capellanes y farmacéuticos. El acceso a los cuidados paliativos está creciendo rápidamente y está disponible para muchos pacientes con una enfermedad grave. Más del 85% de los hospitales de Estados Unidos con ≥300 camas cuentan con servicios de consulta de cuidados paliativos Como esta subespecialidad crece, es importante que los médicos conozcan su alcance, el momento de su participación y los conceptos erróneos acerca de las derivaciones a cuidados paliativos.




2. Los cuidados paliativos son apropiados para cualquier etapa de las enfermedades graves

Los primeros modelos sobre el papel de los cuidados paliativos expresaban la separación ideológica y cronológica entre la atención que prolonga la vida (por ej., la quimioterapia y la hemodiálisis) y los cuidados paliativos. A menudo, los cuidados paliativos son erróneamente relacionados con los cuidados que se proporcionan al final de la vida. En la práctica, esto llevó (y por desgracia lo sigue haciendo) a que los cuidados paliativos sean proporcionados tardíamente, cuando las intervenciones modificadoras de la enfermedad ya no son una opción o el paciente ya no las desea.

De hecho, los objetivos de los cuidados paliativos, como el mejoramiento de la calidad de vida a través de un amplio manejo de los síntomas y el apoyo para el paciente y la familia se aplican muy bien a lo largo de la evolución de una enfermedad grave. Un enfoque intensivo en el manejo de los síntomas, el apoyo psicosocial y la planificación anticipada de la atención brindada por los cuidados paliativos tempranos brinda beneficios a los pacientes, los familiares y los cuidadores. Por el contrario, hay un creciente reconocimiento de que la mayor intensidad de las intervenciones invasivas en las últimas etapas de la enfermedad no prolonga necesariamente la supervivencia o consiguen mejorar la calidad en forma satisfactoria. Por otra parte, ahora hay evidencia convincente de que la pronta integración de los cuidados paliativos, incluyendo el manejo de síntomas activos, proporcionados junto con los tratamientos modificadores de la enfermedad puede mejorar la calidad de vida, minimizar las intervenciones invasivas, y potencialmente brindar un beneficio mensurable en la mortalidad.





3. La participación precoz de los cuidados paliativos se convierte en el nuevo estándar de atención para los pacientes con cáncer avanzado

La aceptación de un papel más amplio de los cuidados paliativos encuentra su aval en los datos recientes de la literatura oncológica, donde se encuentran estudios bien diseñados que han mostrado que la integración temprana de los cuidados paliativos puede dar lugar a mejores resultados clínicos que las estrategias anteriores para la atención de la última etapa de la enfermedad. En un reciente e importante ensayo en fase 3, aleatorizado y controlado, se informó que la participación temprana de los cuidados paliativos, en el momento del diagnóstico inicial en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado sometidos al tratamiento dirigido al cáncer, mejoró los resultados en cuanto a la calidad de vida, el estado de ánimo y menor agresividad de las intervenciones al final de la vida. En particular, los pacientes del grupo de cuidados paliativos vivieron 2,7 meses más que los pacientes del grupo de atención estándar, una diferencia estadísticamente significativa. Cuando los cuidados paliativos se aplicaron tempranamente en el curso de la enfermedad, las visitas de atención se centraron en el manejo de los síntomas y la concienciación del pronóstico, debatiendo con el paciente las metas del cuidado, ganando mayor importancia en el transcurso de la enfermedad.

En 2012, sobre la base de estos y otros hallazgos, la American Society of Clinical Oncology recomendó que los cuidados paliativos sean aplicados al principio de la enfermedad para los pacientes con cáncer metastásico y/o una elevada carga sintomática. Del mismo modo, la National Comprehensive Cancer Network ha recomendado que las instituciones desarrollen procesos para integrar y ofrecer los cuidados paliativos juntamente con las terapias modificadoras de la enfermedad y que los pacientes sean examinados a intervalos regulares para evaluar el beneficio de los cuidados paliativos. Los organismos internacionales, como la OMS, abogan por la participación temprana de los cuidados paliativos junto con las terapias dirigidas a prolongar la vida, describiendo a los cuidados paliativos como una parte esencial del control del cáncer. La nueva norma de una atención oncológica amplia incluye la integración de los cuidados paliativos desde el principio, proporcionados junto a la terapia específica del cáncer.





4. Más allá del cáncer: los cuidados paliativos pueden beneficiar a muchas enfermedades crónicas

Aunque los cuidados paliativos están cada vez más integrados a la atención actual del cáncer, existen barreras para su participación en los pacientes con una enfermedad grave. Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) grave, insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) avanzada, hipertensión pulmonar, enfermedad renal en etapa terminal y enfermedades neurodegenerativas (por ej., la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad de Huntington) tienen una carga pesada de síntomas. Estos pacientes, junto con los pacientes con enfermedades críticas internados en unidades de terapia intensiva, pueden beneficiarse de los cuidados paliativos a través del manejo de los síntomas graves, el apoyo psicosocial y espiritual, la toma de decisiones compartidas, la continuidad de la atención y el apoyo del personal. Este beneficio es cada vez más reconocido por diversas sociedades de especialidades que son solicitadas para integrar los cuidados paliativos tempranos.





5. Equipos de profesionales de cuidados paliativos para el control total del dolor

El dolor en los pacientes con cáncer está bien descrito; afecta al 30% a 60% de los pacientes que reciben tratamiento activo dirigido contra el cáncer y al 70% a 90% de aquellos con enfermedades en estadios avanzados. El estado funcional y la calidad de vida son significativamente afectados por el tratamiento inadecuado del dolor. A pesar de la conocida prevalencia del dolor y su efecto en el cáncer, a menudo el dolor es insuficientemente tratado; una revisión mostró que la analgesia que recibe el 43% de los pacientes con cáncer es subóptima.

Aunque el dolor relacionado con el cáncer es una entidad bien conocida entre los clínicos, la incidencia de dolor en los pacientes con otras enfermedades graves a menudo es subestimada. Más de 50% de los pacientes con EPOC avanzada y hasta un 85% de los pacientes con ICC grave tienen síntomas de dolor, y casi un tercio de estos pacientes tiene dolor intenso. La mitad de todos los pacientes con enfermedades tan diferentes como la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad renal en etapa terminal tratados con hemodiálisis tienen un tratamiento insuficiente del dolor.

Los médicos de cuidados paliativos tienen formación y experiencia en el manejo de los síndromes en cuanto al dolor asociado a la enfermedad crónica y severa. Con la experiencia en el uso de opioides y adyuvantes no opioides, los médicos de cuidados paliativos, experimentados en el manejo del dolor, utilizan una amplia gama de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos Con la vigilancia y el tratamiento activo, la mayoría de los pacientes con una enfermedad grave puede obtener analgesia efectiva.

Muchas instituciones cuentan con clínicos intervencionistas con experiencia en el tratamiento del dolor y puede haber dudas respecto a cuál servicio derivar a un paciente con dolor. Los médicos de cuidados paliativos pueden ser de gran ayuda cuando se trata del dolor asociado a una enfermedad grave o potencialmente mortal, o cuando hay otros síntomas concomitantes que afectan el modo en que el paciente a experimenta el dolor (por ej., náuseas, ansiedad y depresión). Por otra parte, dado que muchos pacientes se enfrentan a complejos sufrimientos psicosociales y espirituales relacionados con su enfermedad grave y sus fluctuaciones, los equipos de cuidados paliativos y el manejo del dolor están en condiciones de hacer lo apropiado. Dame Cicely Ssaunders describió como “dolor total” al sufrimiento físico, psicológico, social y espiritual. Los autores informan que en sus respectivas instituciones, los equipos para el tratamiento del dolor y de cuidados paliativos colaboran entre sí para atender los casos difíciles. Los clínicos de cuidados paliativos también pueden ayudar a identificar y derivar a los pacientes que requieren intervenciones para el control del dolor, como las inyecciones intratecales de fármacos o el bloqueo neuroquirúrgico, en los casos con dolor del cáncer refractario, y también asistir a los objetivos importantes de tales intervenciones.





6. Los pacientes con enfermedad grave tienen muchos síntomas que los cuidados paliativos pueden ayudar a controlar


Muchos pacientes con enfermedad crónica y grave soportan muchos síntomas aparte del dolor.
La náusea es un síntoma preocupante que afecta al 70% de los pacientes con cáncer avanzado y hasta el 50% de los pacientes con diagnósticos no canceroso, como la ICC, la EPOC y la insuficiencia renal.
El delirio aparece hasta en el 85% de los enfermos terminales. El delirio en los pacientes con cáncer no solo puede afectar la calidad de vida del paciente sino también puede tener un efecto emocional persistente en la familia y los cuidadores.
La fatiga afecta a dos tercios de los pacientes con ICC avanzada, a más del 70% de los pacientes con EPOC avanzada y al 80% de los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia y/o radioterapia.
La disnea afecta hasta el 90% de los pacientes con enfermedad de pulmón en fase terminal, al 70% de los pacientes con cáncer, a casi la mitad de los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal y, a más del 60% de los pacientes en etapa terminal de su ICC.
Los médicos de cuidados paliativos experimentados en el manejo de tales síntomas no dolorosos, no solo pueden ayudar a identificar y abordar la gran cantidad de síntomas que afectan la calidad de vida del paciente durante una enfermedad sino que también pueden mejorar el efecto que los síntomas tienen sobre los cuidadores.






7. Los cuidados paliativos pueden ayudar a abordar el impacto emocional de las enfermedades graves en los pacientes y sus familias

El sufrimiento psicológico es común entre los pacientes con una enfermedad grave está muy relacionado con el deterioro de la calidad de vida. Es importante destacar que, aunque la depresión clínica no es una parte normal del proceso agonizante, los pacientes terminales experimentan una aflicción preparatoria, la cual ocurre cuando la gente se prepara para su muerte; mediante el luto por una pérdida inminente, incluyendo la pérdida de la función; los eventos de pérdida anticipados (como la boda de un hijo), y, la separación de seres queridos. La distinción entre el duelo preparatorio normal y la depresión clínica es un reto clínico importante, dada la similitud de muchos de los signos y síntomas. Por otra parte, muchos de los síntomas neurovegetativos que comúnmente se atribuyen a la depresión son una parte normal de la enfermedad grave. Los equipos de cuidados paliativos pueden ayudar a los prestadores a hacer estas distinciones esenciales, permitiendo las intervenciones tempranas, dado que la depresión se asocia con un gran sufrimiento e incluso con menor expectativa de vida, lo que requiere un tratamiento rápido, aun en las etapas muy tardías de la enfermedad.

Más allá de la identificación y el tratamiento de la depresión, el equipo de cuidados paliativos se ocupa de mejorar el estado de ánimo mediante el manejo dinámico de los síntomas, así como el apoyo psicosocial y espiritual. El mejor manejo de otros síntomas como el dolor severo o las náuseas intratables puede mejorar notablemente el estado de ánimo del paciente, la sensación de esperanza y la calidad de vida. Muchos pacientes que se enfrentan al final de su vida son capaces de lograr un alto grado de ecuanimidad y aceptación tanto de de su enfermedad como de la muerte inminente. Los factores que contribuyen al afrontamiento eficaz y el logro de la paz incluyen una buena comunicación y la confianza entre el paciente, la familia y el equipo clínico; la existencia de oportunidades para que el paciente pueda compartir sus miedos y preocupaciones y, una atención meticulosa de los síntomas físicos y los problemas psicológicos y espirituales. Para muchos pacientes, la oportunidad de poder compartir esperanzas, preocupaciones y lo que su enfermedad significa para ellos es terapéutico. Esta combinación de una meticulosa atención de los trastornos psicosociales y los síntomas físicos es el corazón de los cuidados paliativos.





8. El equipo de cuidados paliativos ayuda a mejorar las comunicaciones complejas

Aunque las conversaciones emocionalmente intensas con los pacientes gravemente enfermos son una parte del trabajo cotidiano del profesional de la medicina paliativa, la importancia de tener una gran habilidad para la comunicación se extiende a todos los profesionales de la salud. Se ha comprobado que este tipo de comunicación empática centrada en el paciente mejora la satisfacción del enfermo, el cumplimiento del tratamiento y los resultados en la salud.

Las emociones fuertes son una respuesta normal a las discusiones estresantes, a los eventos que alteran la vida, como estar enfermo. Las emociones del paciente son una pieza importante de los datos clínicos que nos pueden permitir conocer qué es lo que el paciente entiende de sus circunstancias médicas y qué tipo de apoyo o información adicional puede necesitar. El reto para todos los médicos es estar presente con el paciente y responder a sus emociones sin tratar de "arreglarlas”. En respuesta a la emoción y demostrando empatía ”nos mostramos en sintonía con nuestros pacientes y haremos que se sientan escuchados.” Las respuestas no verbales a la emoción incluyen acciones como inclinarse hacia adelante, acercar la silla al paciente, hacer contacto visual y manejar el entramado familiar. Las respuestas verbales de la empatía son las expresiones de apoyo, la comprensión y el respeto.

Cómo responden los médicos a estas emociones y cuáles son las palabras utilizadas puede tener consecuencias poderosas e involuntarias. “Nuestras palabras,” dicen los autores, “son más eficaces cuando son claras y nos acercan al paciente.” Las frases como "no hay nada más que podamos hacer" o "suspenderemos la atención” no solo son dañinas para la relación médico-paciente sino que tampoco reflejan la realidad clínica.“ “Siempre estamos brindando atención y trabajamos para optimizar la calidad de vida, independientemente de si se puede o no prolongar la vida lo más posible. Los médicos de cuidados paliativos pueden ayudar a reforzar esta noción del cuidado continuo, trabajar con los prestadores que colaboran para el manejo de los síntomas molestos y apoyar al paciente y sus familiares, incluso cuando las terapias que prolongan la vida ya no están disponibles o no se desean.





9. Sortear las barreras para la participación de los cuidados paliativos: la esperanza y los valores de los pacientes igualan a más de una curación

La idea de que un paciente "no está listo para recibir cuidados paliativos " suele basarse en que el inicio de los cuidados paliativos señala el "principio del fin" y que se le quitan las esperanzas al paciente. Los pacientes y sus familias pueden coincidir con este concepto y resistirse a la reunión con el equipo de cuidados paliativos. Sin embargo, los datos indican que la participación en las discusiones sobre la propia enfermedad y los deseos y beneficios del paciente y la carga que implican los tratamientos modificadores de la enfermedad ayudan a los pacientes a tomar diferentes decisiones sobre los tipos de atención de la salud que desean recibir. Al mismo tiempo, esas discusiones no parecen causar daño psicológico y pueden ir acompañadas por una mejor calidad de vida para el paciente y el alivio del duelo para los familiares.

Aunque la resistencia a la participación de los cuidados paliativos puede provenir tanto de los pacientes como de los médicos, su origen es a menudo una mala interpretación del papel que representan los cuidados paliativos. Los datos de la opinión pública recogidos en 2011 revelan que casi el 80% de los encuestados desconocía el papel de los cuidados paliativos. Sin embargo, muchos médicos continúan asimilando los cuidados paliativos con la atención médica al final de la vida y/o la atención hospitalaria. Después de enterarse de que el cuidado paliativo es una atención médica especializada que se ocupa de aliviar el dolor y otros síntomas asociados a la enfermedad grave, y que idealmente se aplica junto con la atención para la prolongación de la vida, más del 90% de los encuestados cree que los pacientes graves deben ser educados acerca de los cuidados paliativos. Los encuestados también creen que el cuidado paliativo debe estar disponible junto con los tratamientos con intención de curar y que su participación es apropiada a cualquier edad y en cualquier etapa de la enfermedad.

Al considerar el crecimiento de los equipos de cuidados paliativos, los médicos pueden legítimamente preguntarse cuáles de las habilidades de los cuidados paliativos son simplemente parte de la “buena atención médica." Muchas de las habilidades usadas por los médicos de cuidados paliativos son de hecho aspectos de la atención médica de alta calidad que el médico de cabecera o un especialista deben brindar (por ej., neumólogo o cardiólogo). Si bien la capacitación en estas áreas siempre ha sido descuidada en la educación médica, el creciente número de pacientes que sufre una enfermedad grave requiere que todos los prestadores se capaciten básicamente para evaluar los síntomas y el manejo inicial, junto con las discusiones fundamentales acerca de las metas terapéuticas y el pronóstico. Se necesita un nivel de subespecialidad en cuidados paliativos cuando el tratamiento del dolor y los síntomas no dolor es complejo, el manejo de las interacciones de comunicación con los pacientes y sus familias es altamente complejo y/o conflictivo y, para ayudar a afrontar la angustia multifacética psicosocial y/o espiritual de difícil manejo. Estas complicadas tareas clínicas requieren una formación especializada, además de contar con el tiempo y el espacio dedicados para dedicarse a manejar esos problemas.





10. Los cuidados paliativos mejoran la calidad de la atención de la salud

¿De qué manera los cuidados paliativos se ajustan a un sistema de salud en el que la atención se ha desplazado hacia el mejoramiento de la calidad de la atención sin que aumenten los costos? Curiosamente, el aumento de los gastos en el cuidado de la salud no se ha asociado a un mejor cuidado al final de la vida, cuando los pacientes y las familias pueden seguir teniendo síntomas no tratados, estar presente el malestar del cuidador y una mala calidad de vida. Por el contrario, el análisis de más de 5.000 pacientes muestra que la participación de los cuidados paliativos se asocia a un ahorro muy importante de costos en pacientes que sobrevivieron a la hospitalización. La participación de los cuidados paliativos se asoció con reducciones significativas de los costos de farmacia, laboratorio y terapia intensiva. En particular, el ahorro de costos asociados a la participación de los cuidados paliativos no se obtiene a expensas de la calidad de la atención. De hecho, lo contrario parece ser verdad. Los cuidados paliativos se acompañan de una mejoría de la calidad de vida, del estado de ánimo y de la satisfacción del paciente y la familia. Por lo tanto, dado que actualmente 90 millones de estadounidenses viven con una enfermedad grave que amenaza la vida, una cifra que probablemente aumente, los cuidados paliativos representarán un papel integral en un panorama cambiante de la atención médica enfocada cada vez más en conseguir prestaciones de atención de la salud de mayor calidad a un menor costo.




Conclusiones

Los cuidados paliativos son una especialidad multidisciplinaria dedicada a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades graves y apoyar a sus familiares. Su modelo de atención está dirigido a reducir la carga sintomática y a atender las necesidades psicosociales, trabajando con los pacientes, sus familias y sus médicos para alcanzar una coincidencia en los objetivos de la atención del paciente. Más que simplemente asistir al fin de la vida, los equipos de cuidados paliativos están disponibles para ayudar a los médicos de los pacientes de cualquier edad y en etapa de una enfermedad grave y a sus familias, incluyendo aquellos que están activamente sometidos a terapias dirigidas a su enfermedad. En particular, los cuidados paliativos parecen producir un mayor beneficio para los pacientes y sus familias cuando se aplican precozmente en el curso de la enfermedad. Esto conduce a una atención más eficaz y eficiente asociada al ahorro de costos sin desmedro de la atención.

♦ Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti

jueves, 5 de junio de 2014

Algunas consideraciones de los efectos extrapancreáticos de la glimepirida


Algunas consideraciones de los efectos extrapancreáticos de la glimepirida
La glimepirida se considera una SU (sulfonilurea) de última generación.  La glimepirida bloquea los canales de potasio dependientes de ATP que hay en las membranas de las células plasmáticas, mecanismo a través del cual provocan despolarización, entrada de calcio y liberación de insulina. Contreras F, Romero B, Suarez N, et al. Receptores Sur y Sulfonilureas en el tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2. AVFT. [online]. jul. 2002, vol.21, no.2 [citado 08 Octubre 2009], p.148-155.

-        Es una insulinosensibilizadora, incrementando la respuesta a la insulina en el hígado y el músculo.   En el músculo, incrementa la expresión de GLUT4 (El  tipo  GLUT-4 está  distribuido  en  los  tejidos  insulinosensibles  cuya expresión es dependiente de la concentración de insulina) e incrementa la utilización de glucosa.  En el hígado incrementa la sensibilidad a la insulina y el depósito de glicógeno.  Mori RCT, et al. Diabetes, Obesity and Metabolism, 10, 2008, 593-602.

-        Aumenta la concentración plasmática de adiponectina y mejora la concentración de glicemia.  Tsunekawa T, et al. Diabetes Care 2003:26(2):285-289

-        La adiponectina se caracteriza por poseer efectos biológicos que se podrían llamar “protectores” o “antiaterogénicos” :

o   Reduce la producción hepática de glucosa

o   Estimula la beta-oxidación de ácidos grasos en hígado

o   Inhibe la adhesión de monocitos al endotelio vascular

o   Inhibe la expresión de receptores basurero (“scavenger”) de LDL en los macrófagos

o   Inhibe la proliferación y migración de células musculares lisas en la pared arterial.

o   Incrementa la fosforilación del receptor de insulina, y por ende todos los demás efectosinsulínicos .   T sao  TS, Lodish HF, Fruebis J.  ACRP30, a new hormone controlling fat and glucose metabolism. Eur J Pharmacol 2002;440:213-221.   Diez JJ, Iglesias P. The role of the novel adipocyte-derived hormone adiponectin in human disease. Eur J Endocrinol 2003;148:293-300

-        Mejora los parámetros metabólicos y el riesgo cardiovascular en pacientes recientemente diagnósticados de DM2. Además de reducciones de GPA, GPP y  A1c también disminuyeron, CT, LDL-Col y  PAI-1 e incrementaron el HDL y el  t-PA.   Xu. 2010. Diab Res Clin Pract 88: 71-75

-        Disminuyó la Lp (a), el PAI-1 y la homocisteína.  De Rosa, el al. Comparation between repaglinide and glimepiride in patients with diabetes mellitus.  A one year, randomized, double blind assesmente of metabolic parameter and cardiovascular risk factors.  Clinical therapeutics 2003, 25 (2): 472-484.

-        Induce la producción de oxido nítrico en células endoteliales de arterias coronarias humanas vía P-13 Kinasa AKt dependiente. Hiroto U, et al. Atherosclerosis 183 (2005) 35-39. Muniyappa, R. et al. Endocr Rev 2007;28:463-491

-        Glimepirida ha logrado una mayor reducción de glucosa en plasma con menos producción de insulina frente a otras sulfonilureas.   Lo que implica un efecto sensibilizador de insulina de glimepirida. Muller G et al. Diabetes Res Clin Pract. 1995;28 Suppl:S115-37

-        Glimepiride puede actuar como agonista para PPAR, cuya potencia fue 16–25% de pioglitazone.  En general, los PPAR alfa intervienen en la regulación de genes que influyen en la recaptación y oxidación de los ácidos grados, los beta/delta en los que controlan el metabolismo de ácidos grasos, el rol de los macrófagos en el metabolismo lipídico y la inflamación, y, los gamma en la recaptación y almacenamiento de los ácidos grasos, en la homeostasis de la glucosa, en la función del endotelio vascular y en la inflamación.  Sulfonylurea Agents Exhibit Peroxisome Proliferator-activated Receptor  Agonistic Activity (Receptores activadores de la proliferación de peroxisomas).     The Journal of Biological Chemistry. Vol. 280, No. 25, Issue of June 24, pp. 23653–23659, 2005

-        Algunos mecanismos que sustentan al efecto terapéutico de los agonistas de los PPAR son: la estimulación de la diferenciación de los adipocitos , la recaptación y almacenamiento de ácidos grasos libres en el tejido celular subcutáneo y en los depósitos viscerales de grasala translocación a la membrana celular de los transportadores de glucosa GLUT 1 y GLUT 4 a nivel hepático y de músculo esquelético, el aumento en la expresión de adiponectina y la disminución del Factor de Necrosis Tumoral alfa.   Staels B, Fruchart J. Therapeutic Roles of Peroxisome Proliferator Activated Receptor Agonists. Diabetes. 2005; 54: 2460 - 70. Guan Y. Peroxisome Proliferator Activated Receptor Family and its Relationship to Renal Complications of the Metabolic Syndrome. Journal of American Society of Nephrology. 2004; 15(11): 2801 – 15.

-         La glimepiride interviene en el preacondicionamiento isquémico y este es un poderoso mecanismo endógeno por el cual se autoprotege el corazón de lesiones isquémicas letales.   Ocurre cuando los canales de KATP cardíacos se abren automáticamente durante breves episodios de isquemia miocárdica leve.   Las drogas que inhiben la apertura de los canales KATP cardíacos puede ser dañina para el miocardio isquémico por  supresión de los componentes dependientes del canal  KATP de la respuesta de precondicionamiento isquémico.  Brady et al. J Am Coll Cardiol 1998;31(5):950.   Las sulfonilureas no selectivas tienen acción opuesta al preacondicionamiento isquémico , favoreciendo la despolarización del miocardio isquémico con el consiguiente aumento del riesgo de arritmias, sin embargo, aun, hoy en día existe controversia sobre el aumento de mortalidad cardiovascular en pacientes tratados con sulfonilureas, encontrándose resultados contradictorios en algunos de los estudios realizados al respecto.   Tres subtipos de SURs han sido reconocidos hasta la fecha, el tipo pancreático SUR1 cuya inhibición facilita la secreción de insulina. El tipo cardiaco SUR2A quien provee protección miocárdica durante la isquemia, y el SUR2B del músculo liso vascular quien juega un rol en la tonicidad vascular.  También, se han llamado receptores de alta y de baja afinidad, encontrándose los primeros en las membranas de las células beta del páncreas y los segundos en tejido cardiaco, nervioso y muscular.

-        En contraste a Glibenclamida, Glimepirida no bloquea el efecto cardioprotector benéfico del precondicionamiento isquémico.  Klepzig et al. Sulfonylureas and ischaemic preconditioning.  A double-blind, placebo-controlled evaluation of glimepiride and Glibenclamide.  Eur Heart J 1999;20:439-446.

-        La glimepirida no tiene efectos en los canales de K+ dependientes de ATP en el músculo cardíaco humano, y así evita las complicaciones cardiovasculares derivadas  del desbalance iónico, como disrritmías o disminución del flujo coronario (Bjillstra. PJ, Lutterman J A, Smits P et. al. Interaction of sulphonylurea derivatives with vascular ATP-sensitive potassium channels in humans. Diabetologia 1996; 39:1083-90.) que fueron consideradas causas potenciales de la mayor morbi -mortalidad asociada al uso de sulfonilúreas orales en el Programa del Grupo Universitario de Diabetes (UGDP). Dr. Fausto Garmendia Lorena y el Grupo de Estudio de Glimepirida de los Países del Pacto Andino. Experiencia clínica prospectiva latinoamericana con glimepirida en pacientes con diabetes Mellitus tipo 2. DIAGNOSTICO. Vol.38-No. 4- Julio-Agosto-1999

-        Comparado con la Glibenclamida,  Glimepirida  se disocia del receptor 8-9 veces más rápido.   Este mecanismo contínuo de asociación-disociación (On-off) podría explicar la lenta liberación de insulina y consecuentemente, la baja incidencia de eventos hipoglicémicos observados en estudios clínicos. Mueller et al. , 1994 Biochim Biophys Acta, 1191: 267-277

-        En estudios clínicos, la glimepirida se asocia generalmente con un menor riesgo de hipoglucemia y un menor aumento de peso en comparación con otras sulfonilureas. El uso glimepirida puede ser más seguro en pacientes con enfermedad cardiovascular debido a su falta de efectos perjudiciales sobre el precondicionamiento isquémico. Es eficaz en la reducción de la glucosa plasmática en ayunas, glucosa posprandial, y los niveles de hemoglobina glucosilada y es una opción de tratamiento útil y rentable para la gestión de la diabetes tipo 2.   Basit A, et al. Glimepiride: evidence-based facts, trends, and observations. Vasc Health Risk Manag. 2012; 8: 463–472. Published online 2012 August 15. doi: 10.2147/HIV.S33194. Schade DS et al. J Clin Pharmacol 1998;38:636.

-        La glimepiride tiene significativamente menor incidencia de hipoglicemia que glibenclamida  (0.86 vs 5.6/1000 person-years). Holstein et al. Diabetologia 2000;43:A40. Las razones de las diferencias observadas en la tasa de hipoglucemia en este estudio son probablemente multifactoriales.  Se cree estar relacionado con las diferencias en la unión al receptor entre los dos medicamentos. La glimepirida tiene una afinidad de unión considerablemente inferior a la del receptor de células b y un mayor tipo de cambio, la asociación con su receptor (65 kDa de proteínas en el receptor de sulfonilurea de páncreas en la membrana celular) de 2 a 3 veces más rápido que la gliburida (que se une a 140 kDa proteína) y de disociación de aproximadamente 8 a 9 veces más rápido que la glibenclamida.    Además, glibenclamida se acumula después de uso a largo plazo. En conjunto, estos factores pueden llevar a un alto riesgo de hipoglucemia severa.
Por otra parte, para el mismo efecto de disminución de glucosa en sangre, glimepirida estimula la secreción de cantidades más pequeñas de insulina, que los glibenclamida, tanto cuando el ayuno y después de la ingestión. Esta capacidad para suprimir la producción endógena de insulina entre las comidas (y durante el ejercicio) es claramente diferente de glibenclamida y, presumiblemente, disminuye el riesgo de hipoglucemia.

-        Las sulfonilureas en general acostumbran promover aumento de peso en el paciente durante el tratamiento. Estudios recientes han demostrado que la glimepirida, diferentemente de las demás SU’s tiene un efecto neutro sobre el peso, presentando el mismo, en algunos casos, un efecto reductor clínicamente significativo sobre el peso corporal.  Lechleitner M et al. Improvement of glycemic control and weightgain in patients with type 2 DM during long-term treatment with glimepiride. Acta Med Austriaca 1999; 26 (suppl 50): 16. 20

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