martes, 4 de octubre de 2011

Declaración de Lima sobre la enseñanaza de la Geriatría y Gerontología

Me gustaría mucho compartir con todos mis lectores la Declaración de Lima sobre la enseñanza de la Geriatría y Gerontología, ya por estudios previos, se sabe que únicamente el 14% de las escuelas de medicina de América Latina y el Caribe (ALC) tienen programas de geriatría, y menos del 2 por ciento de los programas de estudios avanzados en enfermería tiene personal docente de tiempo completo capacitado en enfermería geriátrica. Una rotación obligatoria por geriatría en todas las escuelas de medicina sería una decisión acertada, a fin de prepararse para el envejecimiento veloz de la población de la región que se prevé para las próximas dos décadas. Sin embargo, ni siquiera esto resolverá el problema para la próxima generación de personas mayores (1).  No se conocen datos de estudios en Gerontología.

En América Latina hay un proceso de envejecimiento, que es diferente a cada país. Es un proceso generalizado en todos los países de América Latina. Todos los países de la región avanzan hacia el envejecimiento de sus sociedades.   Pero, es por sobre todo,  un proceso heterogéneo, que tiene que ver con: el sexo, la edad, la zona de residencia y el origen étnico.

Este envejecimiento de la población, que resulta de la transición demográfica de los países en desarrollo, es mucho más acelerado que el ocurrido en los países desarrollados.   Cabe destacar, sin embargo, que este proceso es heterogéneo en la región, ya que hay países en prácticamente todas las etapas de la transición demográfica aunque, en mayor o menor medida, todos ya la han iniciado (2).

En la actualidad, América Latina y el Caribe tiene cerca de cincuenta millones de personas de sesenta años y más, y se espera que para el 2025 esta población aumente a más de cien millones.

Según las proyecciones, para el año 2050 uno de cada cuatro latinoamericanos será una persona mayor, y en seis países de la región un 30% de sus habitantes tendrá más de 60 años (3). 

En Guatemala, La población de 60 años y más es cada vez mayor, La mayoría vive en situación de pobreza y de pobreza extrema, se enfrentan a poco o nulo acceso a servicios básicos y protección de los sistemas de seguridad social, sufren la marginación familiar y/o social y en algunos casos maltrato físico, psicológico e institucional (4).

En Guatemala, se calculó que en el final de siglo pasado, la población de ancianos sería de 672 mil y que para el 2025 se calcula en un millón 660 mil (7.4 % de la población) (5).

El envejecimiento es, además, un proceso que tiene una serie de características comunes: es universal (afecta a todos los organismos vivos), intrínseco (independiente de factores ambientales), heterogéneo (cada especie tiene una velocidad característica de envejecimiento), deletéreo supresor (conduce a una reducción de la competencia funcional) e irreversible (6).   Además, los Adultos Mayores, producen el mayor número de visitas hospitalarias,  el mayor número de reingresos, estancias hospitalarias más prolongadas, consumen el 60 % del tiempo de la actividad del médico de AP y son los principales consumidores de fármacos. La vejez produce las enfermedades más incapacitantes, tales como las ostearticulares    (artrosis), cerebrovascualres, neurológicas (Parkinson y demencias), cuadros residuales (fractura de cadera y amputación de extremidades), enfermedades orgánicas avanzadas (ICC, EPOC), etc. (7).

Por otro lado, en el diagnóstico de la situación de los planes de pensión en Guatemala, se han identificado por lo menos 8 aspectos críticos del Sistema Nacional de Pensiones: baja cobertura, ausencia de mecanismos de articulación e integración, posición financiera y sostenibilidad comprometidas además de mala percepción del IGSS     (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social - institución que se recupera de un fraude del 2004 en un fideicoso para hacer viviendas que le ocasionó una pérdida de Q 570 millones y de los que aún resta por recuperar Q 350 millones). (8).

Otro aspecto importante en Guatemala y América Latina a  considerar en los sistemas de pensiones es la Feminización de la Pobreza, que en nuestros países es más evidente y que hace que las personas mayores del sexo femenino no estén cubiertas por los sistemas previsionales y que tengan que depender de sus esposos en la edad adulta, especialmente en el grupo de 75 años o más y como la mujer vive más, al quedarse viuda, recibe una fracción de lo que el esposo recibía, lo que resulta insuficiente para cubrir sus necesidades básicas (9).

Guatemala se enfrenta a un gran desafío por el incremento paulatino de su población de Adultos Mayores y no existen en los planes de gobierno y, especialmente, en las instituciones formadoras de profesionales  una adecuada concientización en la preparación de los profesionales, especialmente en el campo de la medicina,  por lo que se hace imprescindible estudiar si se tienen planes acerca de la formación en Gerontología y Geriatría en las diferentes Facultades de Medicina de nuestro país, tanto a nivel de pre grado, como en post grado.
Por todo lo expuesto se hace evidente que es muy importante la implementación de programas de formación de profesionales en dichas áreas y por ello creo que es muy importante la Delcaración de Lima, como un enunciado que nos llama la atención acerca de lo que debemos de hacaer en nuestras Facultades de Medicina, tanto a nivel de pre, como de post grado.


DECLARACIÓN DE LIMA SOBRE ENSEÑANZA DE LIMA SOBRE ENSEÑANZA DE

GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA (10 ).

Agosto 2005

1. La situación actual de los adultos mayores requiere de la reorientación de los sistemas de salud y un compromiso multisectorial. Los programas de formación de recursos humanos deberán responder a esta realidad, teniendo metas específicas e indicadores que evalúen esta respuesta.

2. Promover y difundir una cultura de envejecimiento saludable activo y productivo en la persona, familia y comunidad en general. La preparación de los medios de comunicación es imprescindible.

3. Fortalecer las capacidades técnicas de los profesionales de la atención primaria, con el desarrollo de la formación de los equipos interdisciplinarios, con habilidades, competencias y actitudes necesarias para atender a este grupo poblacional.

4. Promover, diseñar e implementar programas teórico – prácticos homogéneos de geriatría y gerontología durante la formación de  pre grado de todos los profesionales de salud y otros miembros afines del equipo de salud

5. Incluir en la capacitación de los profesionales médicos de otras especialidades temas de envejecimiento y atención de las Personas Mayores.

6. Ampliar y fortalecer los programas de post grado acreditados, como la especialización en geriatría, pasantías, diplomados, maestrías, doctorados en gerontología para profesionales del equipo de salud que trabajan con Personas Adultas Mayores. Proveer instancias laborales para su desarrollo.

7. Las instituciones educativas, deberán de invertir en la capacitación de sus recursos humanos en la docencia e investigación asociados a temas de envejecimiento y vejez. Proveer instancias laborales para su desarrollo.

8. Se recomienda que la única forma de optar por el título de especialista en geriatría sea la residencia médica, mediante un programa universitario de post grado.



9. Diseñar,  implementar, garantizar y monitorear la acreditación de  los centros y programas de capacitación en geriatría por instituciones pertinentes nacionales o extranjeras de reconocido prestigio, como la Academia Latino Americana de Medicina del Adulto Mayor (ALMA).

10. Diseñar,  implementar, garantizar y monitorear la acreditación de  los centros y programas de capacitación en el área de salud del Adulto Mayor para enfermería, trabajo social, psicología, tecnología médica y otros asociados a los servicios de salud, por instituciones pertinentes nacionales o extranjeras de reconocido prestigio.

11. Diseñar, implementar y poner en práctica redes de capacitación e investigación tanto nacionales como internacionales que optimice y complemente los programas educativos de las instituciones.
12. Asegurar la creación de servicios de geriatría, acreditados, de referencia en las instituciones prestadoras de salud, a cargo de médicos especialistas en geriatría; que permitan la formación de especialistas de las diferentes profesiones.


Bibliografía:
1.- El estado de Envejecimiento y Salud en America Latina. Organización Panamericana de la Salud/Merck Institute of Aging and Health 2004
2.- Encuentro Latinoamericano y Caribeño sobre las Personas de Edad: Antecedentes. Santiago de Chile, 8 al 10 de septiembre de 1999.
3.- Centro Latinoamericano y del Caribe de Demografía (CEPAL). División de población de la CEPAL. Proyecciones demográficas 2003
4.- Guatemala,. Intervención  en la II Asamblea Mundial sobre el Envejeciminto
Madrid , España 8 de Abril de 2002.
5.- Arias de Blois, Jorge. En el día del senescente.  Población y Desarrollo. Ano VIII, No. 11. Nov de l990.
6.- Timiras PS. Envejecimiento y enfermedad. En: Bases fisiológicas del envejecimiento y geriatría. 2ª ed. Barcelona: Masson, 1997 p. 27-42.
7 .- Rubio Herrera R,  Mataix Verdú J.  Gerontología Sanitaria Aplicada.   Valoración Geriátrica I8. Integral.  Geriatría.   Grandes Síndromes Geriátricos.  Demencias.  Tomo IV.  Funiber Guatemala
8.- Diagnóstico del País.  El Periódico.  Guatemala.
9.-Jöelle Barbot-Coldevin. Desigualdades basadas en el género: la adulta mayor y su vulnerabilidad. Sección III. La situación socioeconómica de la población adulta mayor: un grupo vulnerable. CEPAL. Serie Seminarios y Conferencias. No. 2.
10.- Trabajo de equipo en Geriatría. www.eclac.org/celade/noticias/paginas/4/23004/JParodi

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