jueves, 4 de diciembre de 2008

Prevenciòn de la enfermedad cardiovascular en la mujer postmenopaúsica

PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR EN LA MUJER POST MENOPÁUSICA

El problema de la Enfermedad cardiovascular en la mujer post menopaúsica es tan importante que en la ceremonia de apertura del Congreso Europeo de Cardiología del 2005, el presidente de la Sociedad Europea de Cardiología, Dr. Michal Tendera aludió a los temas principales del congreso destacando los tópicos relacionados con las enfermedades cardiovasculares (ECV) y la mujer. Allí se advirtió sobre lo inconveniente que resulta que la mujer tome como médico de cabecera a su ginecólogo, y no a un clínico o cardiólogo. Además se destacó que una de las causas fundamentales de que los médicos sepan menos sobre el corazón de la mujer, es justamente porque hasta 1986, no se incluían mujeres en estudios cardiovasculares. Aún hoy, en las investigaciones clínicas presentadas en Estocolmo, de los pacientes y casos estudiados, el 70% eran hombres y sólo el 30% mujeres ( 1 ).
Como sabemos en estudios que se han hecho la carga global de las Enfermedades crónicas no trasmisibles ( ECNT ), tales como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, depresión y otras, se irá acentuando en los próximos años , llegando a un pico altísimo para el año 2020 ( 2 ), lo que causará un colapso en los sistemas de salud de los países, independientemente de su grado de desarrollo.
Por otro lado sabemos que las enfermedades cardiovasculares tienen una tendencia a disminuir en los hombres y a aumentar en las mujeres ( 3 ). La enfermedad cardiovascular se ha considerado casi siempre como una enfermedad más reservada a los hombres, sin embargo, es la principal causa de muerte en mujeres. De los 17,5 millones de muertes anuales provocadas por este tipo de patologías, más de 8,6 millones son mujeres, cifra que supera la del total de las muertes por cáncer, tuberculosis, VIH/SIDA y malaria juntos. Llegando la mortalidad cardiovascular en las mujeres de América Latina a tener un promedio de más del 20 %, dependiendo del país analizado, siendo tan alta como 40.6 % en Argentina a 19.8 % en el Perú ( 4 ). En Guatemala también tenemos estudios que indican que tenemos el mismo problema, como lo ejemplifica el estudio de Villa Nueva, donde se encontraron 8 % de diabéticos y 13 % de hipertensos ( 5 ).
Para poder comprender, porque se desarrollan las ECV, incluyendo el grupo de las mujeres post menopaúsicas, tenemos que hablar de los Factores de riesgo cardiovascular ( FRCV ), haciendo énfasis en los que son específicos de este grupo, siendo estos, clasificados de la siguiente manera :

FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES
Prevalencia de riesgo alto tanto en hombres como en mujeres
- Uso de Tabaco ( riesgo alto )
- Niveles de triglicéridos altos ( alto riesgo )
- Diabetes ( más prevalente )
- Obesidad ( más prevalente )
- Depresión ( más prevalente )

FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES
Riesgo similar en hombres y mujeres
- Presión arterial alta
- Colesterol total alto
- Bajo HDLc
- Hiperlipidemia combinada
- Dieta no sana
- Inactividad física
- Stress
Debiendo agregarse a ello como FRCV el bajo nivel socioeconómico, con sus consecuencias.

FACTORES DE RIESGO PARA MUJERES SOLAMENTE
- Uso de anticonceptivos orales
- Terapia de reemplazo hormonal
- Síndrome de ovario poliquístico
- Riesgo de ataque cardiaco temprano en cada ciclo menstrual
Aquí tenemos que agregar también dos grandes factores de riesgo para las mujeres, la contaminación ambiental ( 6 ), ya que se ha demostrado que por cada aumento de 10 microgramos de materia particulada fina por metro cúbico hay un aumento de un 24% en el riesgo de eventos cardiovasculares y de un 75% en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y lo que se ha dado en llamar el Síndrome de la Supermujer , que define a las mujeres que se perciben y actúan como “imprescindibles” y multifuncionales. Para este caso, con contenidos específicos de sectores populares urbanos, mujeres que viven en una economía de subsistencia pensando que ellas deben resolverlo todo, esto las expone, desde las propias expectativas, a situaciones “sin salida”, las cuales generan mucha angustia en subjetividades que suelen presentar gran dificultad para tramitar la angustia; que se inundan de angustia ( 7 ).

FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES
Iguales para hombres y mujeres
- Edad avanzada
- Género
- Herencia
- Etnicidad/ raza

FACTORES DE RIESGO EN LA MUJER POST MENOPAUSICA
- Edad avanzada
- Ooforectomía
- DM
- HTA
- Obesidad
- Estrés emocional
- TRH + Tabaco
- Comorbilidad: IR, Anemia, hipotiroidismo, depresión, etc.
Teniendo algunos de dichos FRCV más importancia, destacándose el tabaquismo, así el consumo de más de 25 cigarrillos al día se asocio a un incremento de 4 veces el riesgo de muerte cardiaca súbita , lo que lo hace equivalente a enfermedad coronaria; la DM y obesidad lo incrementan en 2.5 y 1.6 respectivamente ( 8 ). La HTA constituye una patología muy especial, el 71% de la mujer de más de 65 años tiene hipertensión, es más prevalente en la mujer que en el hombre luego de los 65 años y la mujer presenta más complicaciones. El nivel de colesterol total en la mujer blanca se incrementa con la edad y el colesterol LDL aumenta progresivamente hasta exceder el del hombre ( 9 ).

Sólo el 8% de las mujeres estadounidenses cree que la enfermedad cardiovascular es la mayor amenaza para su salud ( 10 ) y si uno le pregunta a una mujer a cual enfermedad le tiene más miedo, seguro que le responderá que al cáncer de la mama. Sin embargo, es más frecuente y con mayor morbilidad y mortalidad la enfermedad cardiovascular en la mujer ( ECVM ) .

Conociendo los FRCV, según los recientes lineamientos , se establecen los parámetros para medir el riesgo cardíaco absoluto a 10 años en las mujeres, modificado de la escala de Framingham. Debiendo al menos multiplicar el score por 4 en la mujer diabética. Este riesgo se clasifica en 4 categorías que en base a datos clínicos que se presenten en las enfermas (riesgo global de Framingham) se estima la posibilidad de desarrollar un evento coronario en los próximos 10 años. Ello nos permite categorizarlas como de riesgo alto ( > 20 % ), intermedio( 10 a 20 % ) , bajo ( < del 10 % ) y óptimo ( < 10 % - valores óptimos de FRCV y estilos de vida sana ( 11 ).

Los mecanismos fisiopatológicos por lo que se producen todos estos eventos los podemos resumir en tres:
- Mecanismos vasculares
- Mecanismos metabólicos
- Y mecanismos neurohormonales

En cuanto a los cambios vasculares, en los últimos años el avance en los equipos de ultrasonido permitieron estudiar mejor el comportamiento de la pared vascular y esto ha permitido observar que difiere entre ambos sexos. Para valores similares de distensión aórtica, las mujeres tienen valores de elasticidad inferiores. La distensión de las arterias con pared muscular tienen grandes variaciones durante el ciclo menstrual, aumentando en la fase ovulatoria y reduciéndose en la fase luteínica. Estos cambios también se hallan presentes en la circulación renal, lo que hace probable que la fase ovulatoria se caracterice por una vasodilatación periférica que afecta en forma homogénea distintos sectores vasculares ( 12 ).

El sobrepeso y la obesidad son más frecuentes en la mujer que en el hombre, no solo en la menopausia sino también durante la actividad hormonal. Por lo tanto, hay estados de resistencia a la insulina e hiperinsulinemia compensadora. Esto actuaría a través de varios mecanismos patogénicos que incluyen la activación del sistema simpático, retención de sodio, y proliferación del tejido muscular liso. Se ha observado también que la leptina que participa en la homeostasis, se encuentra más aumentada en sangre en la mujer que en el hombre ( 12 ). En los Estados Unidos el 28% de los hombres y el 34% de las mujeres son obesos, estimándose unas 100.000 muertes anuales por esa causa ( 13 ). En Guatemala, alrededor de 54 % de las personas tienen sobrepeso ( 5 ). El resultado de un reciente metanálisis indica que individuos con SM conllevan un 61 % de riesgo relativo incrementado de ECV comparado con no portadores de este síndrome. El peligro parece ser discretamente mayor en el sexo femenino, aunque de acuerdo a la definición fueron incluidos muchos individuos con DM-2 asociada ( 14 ).

Por último, en el paciente hipertenso existe una hiperactividad de los factores humorales pero no se ha encontrado hasta el presente diferencias entre la hiperactividad neurohumoral de la mujer respecto a la del hombre. En la mujer normotensa la disfunción endotelial relacionada con la edad, se hace evidente solamente después de la menopausia, en cuyo caso la disfunción endotelial es similar a la observada en el hombre. Esto sugiere una participación de los estrógenos en este mecanismo. Se ha comprobado efectivamente que los estrógenos mejoran la función endotelial por activación de la L-arginina el principal sustrato en la síntesis de NO. Durante la actividad menstrual, las mujeres normotensas están por lo tanto protegidas del efecto deletéreo producido por el envejecimiento y esta protección se extiende también sobre la mujer hipertensa. Los mecanismos como se ha dicho serían por un aumento de la biodisponibilidad de NO en gran parte aumentando el sustrato L-arginina. Pero además por inhibición de las especies reactivas del oxígeno ( 15 ) ( 16 ) ( 17 ).

El cuadro clínico característico es que veremos un mujer en una edad que arbitrariamente podríamos fijar entre los 50 años y los 75 años (± 5 años) y que presenta como características, la pérdida de la protección hormonal para la función endotelial y de cifras adecuadas de colesterol, pero también incluye un cambio psicológico, muchas veces exacerbado por los clásicos trastornos vasomotores y, que además dentro del contexto clínico la encontramos, con irrupción del sedentarismo, obesidad, hipertensión arterial y hasta en algunas de continuar o iniciarse en un muy pernicioso habito, el tabaquismo. Van aflorando una serie de FRCV, y que configura un Síndrome Metabólico adquirido. La aparición de nuevos FRCV o la exacerbación de otros potenciales y hasta entonces neutralizados y el correr inexorable de los años generan la enfermedad ateroesclerosa en sus diversos estadios evolutivos.
Además nos encontraremos con el error de haber extrapolado en la mujer las manifestaciones muy conocidas a la par de frecuentes, típicas, y precoces de la enfermedad coronaria en el hombre. De donde, por ser tan dificultosa la problemática, el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de los EE.UU. propicia la investigación Women's Ischemic Síndrome Evaluation (estudio WISE) desde el año 1999, dirigida a facilitar una identificación más precoz y segura.

Finalmente, encontramos que las diferencias en la ECV del hombre y la mujer, son ( 18 ): las mujeres con IAM son unos 10 años mayores, llegan a los hospitales 1 h más tarde de promedio, presentan mayor comorbilidad (diabetes e hipertensión principalmente), desarrollan cuadros clínicos más graves, tienen mayor riesgo de muerte a 28 días, ajustado por varios de los factores anteriores, que los varones, la intensidad de los tratamientos empleados es proporcionalmente inferior en las mujeres y LOS PRINCIPALES SÌNTOMAS QUE PRESENTAN LAS PACIENTES CON ECV FUERON: la fatiga inusual, los problemas para dormir , la dificultad para respirar, la indigestión y la ansiedad , tanto para las mujeres de raza negra como de raza blanca en este estudio. Sin embargo, las mujeres de raza negra tuvieron episodios más intensos y los reportaron con mayor frecuencia ( 19 ). En un estudio financiado por el National Institute of Nursing Research se encontró que las mujeres experimentan signos de advertencia no diagnosticados semanas, meses e incluso años antes de tener un ataque cardíaco."Estamos encontrando que, en promedio, la mayoría de las mujeres experimenta signos de advertencia de 4 a 6 meses antes de tener un ataque cardíaco“ ( 20 ).

Por otro lado, un estudio británico muestra que sólo el 33% de las mujeres admitidas en un hospital por dolor torácico fueron dadas de alta con diagnóstico de infarto. A pesar de los avances y de la aplicación de criterios más objetivos, las mujeres siguen teniendo menos probabilidades que los varones de ser correctamente diagnosticadas de infarto de miocardio, según publican en "Heart" investigadores del Hull Royal Infirmary (Reino Unido). Al infradiagnosticarse el infarto en mujeres "estamos perpetuando el mito de que son principalmente los hombres los que experimentan infartos", señalan los autores. A pesar de los avances y de la aplicación de criterios más objetivos, las mujeres siguen teniendo menos probabilidades que los varones de ser correctamente diagnosticadas de infarto de miocardio ( 21 ). En el mismo estudio, añaden que las actuales directrices establecen que la elevación de dos enzimas la troponina cardíaca T y la troponina cardíaca I , es suficiente para diagnosticar un infarto de miocardio. En su estudio, evaluaron 6.172 muestras de troponina cardíaca T de 2.505 varones y de 2.323 mujeres admitidas en su hospital por dolor torácico en el año 2002. Un total de 1.304 admisiones (713 varones y 591 mujeres) fueron asociadas con niveles elevados de troponina cardíaca T. Sin embargo, sólo el 40% de los casos fueron dados de alta con diagnóstico de infarto de miocardio. El 46% correspondía a varones y sólo el 33% a mujeres ( 21 ).

Por todo lo anterior, debemos concentrar todos nuestros esfuerzos en la ECVM, interviniendo en los estilos de vida, tratando las condiciones existentes, todo ello de acuerdo a las clases de recomendaciones y de los grados de evidencia ( 22 ):
CLASES DE RECOMENDACIONES
- Clase I:
Evidencia y/o acuerdo general de que un determinado procedimiento/tratamiento es beneficioso, útil y efectivo.
- Clase II:
Evidencia conflictiva y/o divergencia de opinión acerca de la utilidad/eficacia del procedimiento/tratamiento
- Clase IIa:
El peso de la evidencia/opinión está a favor de la utilidad/eficacia.
- Clase IIb:
La utilidad/eficacia está menos establecida por la evidencia/opinión.
- Clase III*:
Evidencia o acuerdo general de que el tratamiento no es útil/efectivo y en algunos casos puede ser perjudicial.
*La ESC desaconseja el uso de la clase III.
GRADOS DE EVIDENCIA
- Grado A de evidencia:
Datos procedentes de múltiples ensayos clínicos aleatorizados o metaanálisis.
- Grado B de evidencia:
Datos procedentes de un único ensayo clínico aleatorizado o de estudios no aleatorizados.
- Grado C de evidencia:
Consenso de opinión de expertos y/o pequeños estudios.
INTERVENCIONES SOBRE LOS ESTILOS DE VIDA ( 22 )

TABAQUISMO
Evitar el tabaquismo y evitar ser fumadora pasiva. Proveer consejo de los programas de reemplazo de nicotina y otras terapias farmacológicas en conjunto con programas formales de cesación del tabaquismo (Clase I, N: B).
ACTIVIDAD FÍSICA
Las mujeres deberían acumular un mínimo de 30 minutos de actividad física de intensa a moderada (ej. Caminata vigorosa) en la mayoría y preferentemente todos los días de la semana (Clase I, N: B). Las mujeres que necesitan perder peso o mantenerlo deberían acumular un mínimo de 60 a 90 minutos de moderada a intensa actividad física ( ej. una caminata vigorosa ) en la mayoría o preferiblemente , todos los días de la semana (Clase I, N: C).
REHABILITACIÓN
Mujeres con ECV o SCA reciente o intervención coronaria, angina de reciente comienzo o crónica o enfermedad vascular periférica debería participar en un régimen de reducción de riesgo como rehabilitación o actividad física guiada ( personal o comunitaria ) ( Clase I, N:B ) O con síntomas previos/ presentes de fallo cardíaco FEVI 40% (Clase I, N: B).
DIETA :
Las mujeres deberían consumir una dieta rica en vegetales, frutas, granos, fibras, especialmente pescado “ por lo menos dos veces por semana “, limitar el consumo de grasas saturadas al < 10 % de la energía, si posible < 7 % , colesterol < 300 mg/d, consumo de alcohol no más de un trago al día y el consumo de sodio a < 2.3 g. ( aproximadamente una cucharadita de sal ) el consumo de grasas trans los más bajo posible (Class I, N: B).
MANTENIMIENTO/ REDUCCIÓN DE PESO
Las mujeres deben de mantener o perder peso mediante una balance apropiado de actividad física, ingesta calórica y programas formales cuando está indicado el mantenimiento/alcanzar el IMC entre 18.5 y 24.9 kg/m2 y CA < de 35 pulgadas ( 77 cms ) (Clase I, N: B).
ACIDOS GRASOS OMEGA-3
Como complemento a la dieta , una cásula de ácidos grasos Omega – 3 ( aproximadamente 850 a 1000 mg de EPA y DHA ) deben ser considerados en mujeres con ECV y altas dosis ( 2 a 4 g ) pueden ser usados en el tratamiento de mujeres con TG altos (Clase IIb, N: B).
DEPRESION
Considerar estudios de toda mujer con ECV para depresión y referir/tratar cuando esté indicado (Clase IIa, N: B)

INTERVENCIONES EN FACTORES DE RIESGO MAYOR ( 22 )

P A - NIVELES ÓPTIMOS Y ESTILOS DE VIDA
Animar a un nivel óptimo de PA de 120/80 mm de Hg a través de cambios en el estilo de vida como control de peso, incremento de la actividad física y consumo de alcohol con moderación, restricción de sodio e incremento del consumo de frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasas (Clase I, N: B).
PA - FARMACOTERAPIA . La farmacoterapia está indicada cuando la PA > 140/90 o en el caso de enfermedad renal renal crónica o DM ( > 130 / 80 ). Diuréticos tiazídicos deben ser parte del régimen medicamentoso a menos que se contraindiquen o si hay indicaciones mandatorias para algún otro medicamento relacionado a enfermedad vascular específica. En mujeres de alto riesgo el tratamiento inicial debería ser beta bloqueadores y/o IECAS/ ARA 2, con la adición de drogas como tiazidas hasta llegar a PA adecuada (Clase I, N: A).
NIVELES DE LIPIDOS Y LIPOPROTEÍNAS — NIVELES OPTIMOS Y ESTILOS DE VIDA
Los siguientes niveles de lípidos y lipoproteínas en mujeres deberían ser estimulados con cambios en el estilo de vida: LDL-C <100>50 mg/dL, triglicéridos < 150 mg/dL, y no–HDL-C ( total colesterol -HDL colesterol) <130 mg/dL (Clase I, N: B). Si una mujer está en alto riesgo o tiene hipercolesterolemia el consumo de grasas saturadas debía ser < 7 % y el consumo de colesterol < de 200 mg/d (Clase I, N: B).
LIPIDOS – FARMACOTERÁPIA PARA BAJAR LDL, MUJERES DE ALTO RIESGO
Utilizar terapia con drogas reductoras de LDLc simultáneo a cambios en el estilo de vida para disminuirlo a <> de 20 % (Clase I, N: B). Una reducción < de 70 mg/dL es razonable en mujeres en muy alto riesgo con enfermedad cardíaca y puede requerir una combinación de drogas reductoras de LDL (Clase IIa, N: B).
LIPIDOS- FARMACOTERÁPIA REDUCTORA LDL EN OTRAS MUJERES EN RIESGO
Utilice terapia reductora de LDLc si este > 130 mg/dl con cambios en el estilo de vida y hay múltiples factores de riesgo y riesgo absoluto a los 10 años de 10 – 20 % (Clase I, N: B). Utilice terapia reductora de LDL si este > de 160 mg/ dl con cambios en el estilo de vida y múltiples factores de riesgo aún si el riesgo absoluto de 10 años es <> 190 mg/dl sin importar la presencia o ausencia de otros factores de riesgo o ECV o cambios en el estilo de vida (Clase I, N: B ).
LIPIDOS- FARMACOTERÁPIA PARA HDL BAJO O NO HDL ELEVADO , MUJERES DE ALTO RIESGO
Utilice terapia con niacina o fibratos cuando HDLc es bajo o no – HDLc está elevado en mujeres de alto riesgo luego que objetivo de LDLc es alcanzado
(Clase IIa, N: B).
LIPIDOS – FARMACOTERÁPIA PARA HDLc BAJO O NO- HDLc ELEVADO EN , OTRAS MUJERES EN RIESGO
Considerar terapia con niacina o fibratos cuando HDLc es bajo o no – DHLc está elevado después que los objetivos de LDLc son alcanzados en mujeres con múltiples factores de riesgo y a riesgo absoluto de 10 años de 10 – 20 % (Clase IIb, N: B).
DIABETES MELLITUS
Cambios en el estilo de vida y farmacoterápia deben ser usados en mujeres con diabetes ( Clase I, N: B ) para alcanzar una HbA1C de < 7 % si se puede alcanzar sin hipoglicemia significativa (Clase I, N: C).

INTERVENCIONES FARMACOLÓGICAS PREVENTIVAS ( 22 )

ASPIRINA, ALTO RIESGO
Terapia con aspirina (75 a 325 mg/d ) debe de usarse en mujeres con alto riesgo a menos que esté contraindicada (Clase I, N: A). Si una mujer con alto riesgo es intolerante a la aspirina, se debe de usar clopidogrel (Clase I, N: B)
ASPIRINA – OTRAS MUJERES EN RIESGO O MUJERES SANAS
En mujeres > de 65 años considere terapia con aspirina (81 mg diarios o 100 mg días alternos) si la PA está controlada y si el beneficio de ACV isquémico y prevención de IAM sobrepasa el riesgo de sangrado gastrointestinal o ACV hemorrágico (Clase IIa, N: B) y en mujeres < de 65 años donde la prevención de ACV isquémico supera los efectos adversos de la terapia (Clase IIb, N: B).
BETA –BLOQUEADORES
Beta bloqueantes deberían ser usados indefinidamente en todas las mujeres después de un IMA, síndrome coronario agudo o disfunción ventricular izquierda con o sin síntomas de fallo si no hay contraindicaciones (Clase I, N: A).
IECAS/ ARAs
IECAS deberían ser usados en mujeres después de IAM, con evidencia clínica de falla cardiaca o FEVI < 40 % o con DM a menos que estén contraindicados
(Clase I, N: A). Si no se toleran deberían de usarse ARAs (Clase I, N: B) .
BLOQUEADOR DE ALDOSTERONA
Use bloqueadores de aldosterona en mujeres después de un IMA quienes no tiene una significativa disfunción renal o hiperkalemia quienes están recibiendo ya IECAS y beta bloqueadores y tienen una FEVI < 40 % con falla cardiaca sintomática (Clase I, N: B).

INTERVENCIONES DE CLASE III ( NO UTIL/ EFECTIVO Y PODRÍA SER NOCIVO) PARA PREVENCIÓN DE ECV O IAM ( 22 )

TERAPIA MENOPAÚSICA
Terapia hormonal y moduladores selectivos de estrógenos (SERMs) no deben ser usados para prevención primaria o secundaria de ECV (Clase III, N: A).
SUPLEMENTOS DE ANTIOXIDANTES
Suplementos de vitaminas antioxidantes (ej, vitamina E, C, y beta caroteno) no deben ser usados para prevención primaria o secundaria de ECV (Clase III, N: A).
ACIDO FÓLICO*
Acido fólico con o sin suplementos de B6 y B12 no deberían ser usados en prevención primaria o secundaria de ECV (Clase III, N: A).
ASPIRINA PARA IAM EN MUJERES <65 AÑOS DE EDAD
El uso rutinario en mujeres sanas < 65 años de edad no esta recomendado para prevenir IM (Clase III, N: B).


Bibliografía:

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