18/10/17, 09:59 MADRID, octubre 18: Un
estudio europeo demostró que la vacuna contra la gripe es una medida efectiva
en la prevención de hospitalizaciones a causa de este virus en personas mayores
de 65 años.
Los
mayores que se vacunan contra la gripe presentan menos riesgo de
hospitalización, de acuerdo a un estudio coordinado por el Centro de
Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y
liderados por la investigadora de la Universidad de Barcelona Ángela Domínguez.
El trabajo, publicado por la revista Euro Surveillance y que evaluó el efecto de la vacunación en la prevención de la hospitalización de personas mayores en dos temporadas gripales (2013-2014 y 2014-2015), situó la efectividad de la vacuna para evitar cuadros que requieren hospitalización con carácter general en el 36%, con diferencias dependiendo de la existencia de condiciones médicas de alto riesgo en los pacientes, la edad o el subtipo del virus.
En pacientes sin otras condiciones médicas de riesgo, el hecho de haberse vacunado fue un factor altamente determinante en la prevención de los ingresos. La efectividad de la vacuna fue del 51% para estos pacientes, frente al 30% de efectividad que se registró para los pacientes que sí presentaban alguna o varias de estas condiciones de riesgo, que incluyen, entre otras, las enfermedades pulmonares, cardiovasculares, diabetes, insuficiencia renal crónica, hemoglobinopatía, inmunodeficiencia, enfermedad neurológica y obesidad.
También hay diferencias entre la efectividad de la vacuna en los distintos grupos de edad. La utilidad de la misma en la prevención de ingresos a causa de la gripe en pacientes entre 65 y 79 años (39%) fue mayor que en individuos a partir de los 80 años (34%).
El estudio también reveló diferencias en la efectividad de la vacuna para evitar la hospitalización en personas mayores dependiendo de las cepas del virus. La efectividad fue mayor para el subtipo A (H1N1) pdm09 (49%) que para el subtipo A (H3N2) (26%).
Este estudio multicéntrico, que se desarrolló entre diciembre de 2013 y marzo de 2015 en un total de 20 hospitales españoles de 7 comunidades autónomas, incluyó los datos de un total de 728 pacientes de 65 años o más hospitalizados por gripe, y un grupo control de 1.826 individuos hospitalizados por otras causas.
Vacunarse, la medida preventiva más adecuada
“La vacuna frente a la gripe es la medida más adecuada para prevenir la morbilidad y mortalidad asociada a las epidemias anuales de gripe”, apuntó la investigadora de la UB, Ángela Domínguez, coordinadora del estudio y subdirectora del CIBERESP, que insistió en que “los resultados de esta investigación demuestran que la vacunación antigripal es efectiva en la prevención de hospitalizaciones en pacientes mayores”.
A nivel mundial, las epidemias anuales de gripe derivan en una cifra que oscila entre los 3 y los 5 millones de casos de enfermedad severa, y entre 250.000 y 500.000 muertes. En los pacientes mayores, y especialmente aquéllos con comorbilidades, hay un mayor riesgo de que las complicaciones de este virus requieran de hospitalización. Estudios realizados en Estados Unidos desvelaron que el 89% de las muertes asociadas a la gripe fueron en personas mayores de 65 años, y que un 11% de las muertes en personas mayores durante las épocas de pico de gripe fueron atribuibles a este virus.
El trabajo, publicado por la revista Euro Surveillance y que evaluó el efecto de la vacunación en la prevención de la hospitalización de personas mayores en dos temporadas gripales (2013-2014 y 2014-2015), situó la efectividad de la vacuna para evitar cuadros que requieren hospitalización con carácter general en el 36%, con diferencias dependiendo de la existencia de condiciones médicas de alto riesgo en los pacientes, la edad o el subtipo del virus.
En pacientes sin otras condiciones médicas de riesgo, el hecho de haberse vacunado fue un factor altamente determinante en la prevención de los ingresos. La efectividad de la vacuna fue del 51% para estos pacientes, frente al 30% de efectividad que se registró para los pacientes que sí presentaban alguna o varias de estas condiciones de riesgo, que incluyen, entre otras, las enfermedades pulmonares, cardiovasculares, diabetes, insuficiencia renal crónica, hemoglobinopatía, inmunodeficiencia, enfermedad neurológica y obesidad.
También hay diferencias entre la efectividad de la vacuna en los distintos grupos de edad. La utilidad de la misma en la prevención de ingresos a causa de la gripe en pacientes entre 65 y 79 años (39%) fue mayor que en individuos a partir de los 80 años (34%).
El estudio también reveló diferencias en la efectividad de la vacuna para evitar la hospitalización en personas mayores dependiendo de las cepas del virus. La efectividad fue mayor para el subtipo A (H1N1) pdm09 (49%) que para el subtipo A (H3N2) (26%).
Este estudio multicéntrico, que se desarrolló entre diciembre de 2013 y marzo de 2015 en un total de 20 hospitales españoles de 7 comunidades autónomas, incluyó los datos de un total de 728 pacientes de 65 años o más hospitalizados por gripe, y un grupo control de 1.826 individuos hospitalizados por otras causas.
Vacunarse, la medida preventiva más adecuada
“La vacuna frente a la gripe es la medida más adecuada para prevenir la morbilidad y mortalidad asociada a las epidemias anuales de gripe”, apuntó la investigadora de la UB, Ángela Domínguez, coordinadora del estudio y subdirectora del CIBERESP, que insistió en que “los resultados de esta investigación demuestran que la vacunación antigripal es efectiva en la prevención de hospitalizaciones en pacientes mayores”.
A nivel mundial, las epidemias anuales de gripe derivan en una cifra que oscila entre los 3 y los 5 millones de casos de enfermedad severa, y entre 250.000 y 500.000 muertes. En los pacientes mayores, y especialmente aquéllos con comorbilidades, hay un mayor riesgo de que las complicaciones de este virus requieran de hospitalización. Estudios realizados en Estados Unidos desvelaron que el 89% de las muertes asociadas a la gripe fueron en personas mayores de 65 años, y que un 11% de las muertes en personas mayores durante las épocas de pico de gripe fueron atribuibles a este virus.