miércoles, 27 de agosto de 2014

Acerca de los remedios naturales

Por lo importante y lo puntual de este artículo aparecido en el Blog de Cardiología de la Sociedad Española de Cardiología, me permito publicarlo.

Opinión

Aprendices de brujos: sobre la inutilidad de los remedios naturales

20/08/2014 | Cardiología Hoy / Opinión
 
Lo que nos faltaba. Además de tener que estudiar cada día para asimilar los rapidísimos y continuos avances que experimentan la cardiología o la medicina, ahora tenemos que estar empollados también de los remedios extracientíficos.
¿Qué hacer si no ante el paciente que planta en la mesa de la consulta una ristra de botes con pastillas de diversos colores cuyos nombres no nos suenan y cuyas utilidades desconocemos? En algunas zonas del país es muy habitual que los pacientes -antes de acudir a las consultas de los especialistas, a la vez o incluso después- recurran a profesionales y terapias sin fundamento científico: herboristas, homeópatas, naturópatas y similares. Algunos de estos son profesionales preparados y actúan lealmente. Y algunos de sus remedios poseen en cierta medida las propiedades que señalan. Pero hay muchos intrusos, impreparados, charlatanes y engañadores. Los/as que antes se llamaban -y algunos/as ahora también- brujos/as. Y los pacientes acuden a las “consultas” de estos seudoprofesionales con gran asiduidad. Y también, todo hay que decirlo, con gran fe. O bien compran directamente por internet o en tiendas “especializadas” innumerables y variopintos remedios “naturales”.
Las razones por las que los pacientes recurren a estos falsos remedios son muy diversas. Unos piensan que los remedios “naturales” son más suaves, no “meten química” al organismo y no son tóxicos. Hay quienes los usan para problemas “funcionales” que exigen que la persona “se equilibre”. Otros recurren a estos métodos de eficacia cuestionable cuando la medicina tradicional no les cura. O complementan esta con las “medicinas alternativas”. O bien alternan ambas a temporadas para desintoxicarse. Los hay que no se fían de los médicos y recurren a lo que sea para no vernos. Y… mil y una razones más.
Casi todas equivocadas. Es comprensible recurrir a remedios caseros para patologías banales, ante las que no conviene sobremedicar y para las que siglos de experiencia y tradición algo tendrían que servir. De hecho, muchos medicamentos no son sino remedios vegetales tradicionales pasados por un procesado industrial, sistemas de purificación y controles de calidad.
Pero otra cosa es contraponer los remedios “naturales” con los medicamentos. El que sean naturales no significa que sean inocuos o atóxicos. Ni que estén desprovistos de efectos indeseados y de interacciones con alimentos, fármacos u otras sustancias. Y tampoco tienen nada que ver en cuanto a eficacia frente a la enfermedad o síntoma para los que se prescriben. Debe decirse con la misma rotundidad que respeto que casi ninguno de los remedios “naturales” ha demostrado fehacientemente sus pretendidas virtudes. Poquísimos han sido ensayados con el método científico (sí, ese al que debemos todo el progreso material de los últimos tres o cuatro siglos por lo menos). Y desde luego la vigilancia y el control por parte de las autoridades sobre sus canales de difusión y propaganda dejan mucho que desear.
No sirve ante estos casos desdeñar el asunto. Aunque estemos convencidos de la inutilidad de casi todas estas terapias, los pacientes las seguirán tomando. Y nosotros no tendremos más remedio que aprender algo más sobre ellas para aconsejarles cabalmente y para asegurarnos de que no hay interacciones con los fármacos que correctamente hemos recetado.
Los pacientes tienen derecho a beneficiarse de lo que científicamente ha demostrado eficacia, que hasta ahora solo son los fármacos recomendados para cada indicación. También tienen derecho a saber las cosas y a que se les asegure sin ambages la inutilidad de los remedios “naturales”. En los cuales, por cierto, se gastan una buena cantidad de dinero, que sin embargo escatiman cuando se les pide un mínimo esfuerzo en las medicinas que realmente curan.

lunes, 25 de agosto de 2014

DM2 en el adulto mayor

Uno de los mayores problemas que he enfrentado en los últimos tiempos es la gran cantidad de personas diabéticas adultos mayores y el mal tratamiento que se ha estado precribiendo a los mismos, por lo que me permito recomendarles para leer las Guías Clínicas para DM del grupo de European Diabetes Working Party for Older People 2011 Clinical Guidelines for Type 2 Diabetes Mellitus (EDWPOP), ya que les permitirá conocer de mejor manera la forma de abordar este problema que se encuentran en la publicación Diabetes and Metabolism Special issue 3 November 2011Vol. 37.  
Ademas les recomiendo leer el artículo de
Ismail-Beigi F et al. Ann Intern Med 2011;154:554-559, que contiene un cuadro muy ineresante del abordaje del tratamiento del diabético, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
- Consideraciones socioeconómicas
- Riesgo de hipoglicemias
- Edad el paciente
- Duración de la enfermedad
- Comorbilidad
- Enfermedad vascular establecida

 

viernes, 8 de agosto de 2014

Normalmente no acostumbro a publicar más de una artículo o enlace a la vez, pero creo que para este fin de semana les mando el enlace de los Mejores alimentos para el cerebro, publicado en Medscape, que combinado con el del baile, nos demuestras que debemos mejorar nuestra calidad de vida.

The Best Foods for the Brain: An Update

Bret S. Stetka, MD Contributor Information
January 24, 2013

Beneficios del baile en Esclerosis Múltiple

LOS BENEFICIOS DEL BAILE
Un estudio presentado en la pasada reunión de la Academia Americana de Neurología demuestra que un programa de entrenamiento y aprendizaje de salsa (2 sesiones semanales de 40 minutos durante 4 semanas) produce claros y duraderos beneficios en la marcha, equilibrio y el estado general de sujetos con Esclerosis Múltiple (http://www.neurology.org/content/82/10_Supplement/P3..