Actualización acerca de la Dieta del Mediterráno y
Pirámide Nutricional Latinoamericana
Sobre la Dieta del Mediterráneo y la
La Pirámide Nutricional Latinoamericana
Dr. Sergio Castañeda Cerezo, F.A.C.P.
Medicina Interna y Gerontología Sanitaria Aplicada
El Lunes 2
de Noviembre publiqué en este mismo blog una revisión sobre el mismo tema, la
misma derivó de mi participación como expositor en el VI Congreso
Latinoamericano ( SOLAMI 2009 ) y XXXI Curso Internacional de Medicina Interna
en la ciudad de Lima en el Perú, donde diserté sobre el tema de “ Prevención de la mortalidad
cardiovascular en DM2” y dentro de la revisión bibliográfica que efectué
sobe el tema encontré dos aspectos muy importantes que quiero destacar, que son:
-
la
importancia de una buena dieta, la dieta mediterránea
-
y cómo
podemos adaptarnos a ella mediante la Pirámide Nutricional. Latinoamericana.
Pero además
este fin de semana participé en el TNT Geriátrico (Terapia Nutricional Total en
Geriatría) en la ciudad de San José de Costa Rica y de nuevo vimos la importancia
de la dieta del Mediterráneo, para reducir la incidencia de la DM (2). Por lo que he decidido de nuevo publicar el
mismo artículo, con las modificaciones pertinentes.
En el Lyon Diet Heart Study de prevención secundaria sobre pacientes que habían
padecido un primer IM, se obtuvo una reducción de la incidencia de eventos
cardiovaculares del 70% en cuatro años con la dieta Mediterránea comparados con
el grupo control (2).
Luego, siempre estudiando la dieta mediterránea, más recientemente, el estudio
de Estruch demostró que posee un efecto metabólico muy favorable sobre
parámetros generales, mejorando las presiones arteriales sistólica y
diastólica, el metabolismo de los carbohidratos, parámetros de colesterol y
HOMA, además de mantener el IMC estable (3).
En este otro estudio se comprobó que a mayor adherencia a la dieta mediterránea
tenemos mayor reducción del riesgo de diabetes(4).
En este estudio (5) se demostró que llevar una dieta como la dieta mediterránea
– reduce en un 9 % todas las causas de mortalidad
– 9% de reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares
– y 6 % de reducción de la mortalidad por cáncer
En otro estudio los participantes que seguía de cerca la dieta del mediterráneo
tenían un menor riesgo de diabetes. La tasa de incidencia de relaciones de
ajustada por sexo y edad fueron:
– 0,17 (0,04 a 0,75) para aquellos con el mayor respeto a la dieta (puntuación
de 7-9)
– 0,41 (intervalo de confianza 95% 0,19 a 0,87) para aquellos con la adhesión
moderada (puntuación de 3-6)
– en comparación con aquellos con baja adherencia (puntuación <3 br="">
En el análisis ajustado plenamente los resultados fueron similares (6).
También en otro estudio sobre la Dieta mediterránea y necesidad de tratamiento
para DM2, después de 4 años en pacientes con sobrepeso necesitaron tratamiento
el 44 % de los pacientes con dieta mediterránea y el 70 % de los pacientes en
dieta baja en grasas (7).
De lo revisado anteriormente y de lo expuesto en las conferencias que he
impartido sobre el tema, siempre se me hace la pregunta de si podemos seguir en
nuestros países la dieta Mediterránea y la respuesta se encamina en dos
direcciones.
La primera encaminada a la pregunta ¿Se puede seguir la dieta mediterránea
en nuestros países?, la respuesta es: 3>
La clave es centrarse en los principios básicos de la dieta, tales como:
– elegir el aceite más saludable, como el de oliva o de soya
– comer muchas frutas y hortalizas (6 a 10 porciones por día).
– limite la carne roja a lo ideal 1 a 2 veces al mes
– comer pescado graso 2 veces por semana
– elija pollo y frijoles como fuentes de proteína
– elija granos enteros
– y frutas en lugar de otros postres
Estas ideas se pueden aplicar a la mayoría de los grupos de población.
Se trata de los principios de la dieta y no comer "Mediterráneo", los
alimentos que es lo más importante.
Y la segunda va encaminada a conocer la Pirámide Nutricional Latinoamericana.
El nombre de “dieta latino americana tradicional” (ver imagen ) se utiliza para
denominar las dietas tradicionales de América Central, de Sudamérica, del
Caribe, y del borde sur oeste de Estados Unidos, ya que estas regiones se
consideran como parte de América Latina, pues se relacionan de cerca con las
áreas tradicionales del maíz, de la patata, del cacahuete, y del cultivo del
fríjol en Latino América.
El diseño de esta pirámide no está basado solamente en el peso de la persona o
el porcentaje de energía (calorías) que se le adjudican a estos alimentos en la
dieta, sino en una mezcla de éstos que está diseñada para proveer las
proporciones recomendadas y un sentido general de la frecuencia de consumo -
así como una indicación de cuáles alimentos debe favorecer una dieta sana al
estilo Latino. La pirámide describe una dieta adecuada para la mayoría de los
adultos sanos y como base de ella está la actividad física. En caso de que se
necesiten hacer cambios para la dieta de los niños, las mujeres embarazadas, y
otros grupos especiales de la población, estos cambios requieren
consideraciones adicionales.
Para la gente que vive en América Latina, esta pirámide proporciona una base
para conservar, adaptar y revitalizar tradiciones de más de un siglo, a una
forma de vida moderna que contribuyen a una excelente salud, a un sentimiento
de placer y a un sentimiento de bienestar, que forman parte vital de nuestro
patrimonio cultural colectivo. Esta pirámide es la tercera de una serie de pirámides
desarrollada en los años 90 con el objetivo de ilustrar los alimentos
tradicionales y los patrones nutricionales sanos de varias culturas y las
regiones del mundo.
La iniciativa de crear estas pirámides fue el resultado de una serie de
conferencias anuales tituladas, "Las Implicaciones de las Dietas
Tradicionales en la Salud Pública," organizada por la Escuela de Salud
Pública de la Universidad de Harvard y Oldways Preservation Trust (8).
La pirámide contiene básicamente nuestros alimentos
• Carnes Rojas, Dulces y Huevos: La Carne de Res, Cordero, Cerdo, Huevos,
Chocolate, Pudines, Galletas, Cremas.
• Aceites Vegetales y Productos lácteos: Aceites Vegetales (Soja, Maíz,
Aceituna), Leche, Queso.
• Pescados y Mariscos: Camarón, Salmón, Pargo, Mejillones.
• Aves de corral: Pavo, Pollo.
• Granos Enteros, Tubérculos, Pastas, Habichuelas y Frutos Secos: Maíz, Papa,
Arroz, Pan, Taro, Tortilla, Arepas, Habas, Semillas, Quínoa, Malanga,
Cacahuetes, Amaranto, Arracacha, Hichintal, Legumbres, Pacanas, Patata Dulce,
Calabaza, Plátano, Yuca, Pastas.
• Frutas: Cal, Plátano, Aguacate, Cacao, Pan de Árbol, Ciruelas, Manzana,
Bayas, Papaya, Mango, Chirimoya, Guanábana, Piña, Melón, Tamarindo, Membrillo,
Uvas, Guayaba, Naranja, Kiwi
• Verduras y Hortalizas: Col rizada, Cacto, Berenjena, Nabo, Cardo, Calabaza,
Zucchini, Cebolla, Brócoli, Okra, Espinaca, Lechuga, Tomate, Tomatillo,
Pimienta Dulce, Chiles
Bibliografía:
1- Slas Salvadó J, et al. Diabetes Care, 2011;34,14-19.
2- Lorgeril
M et al. Mideterranian diet, traditional risk factors and trhe rate to traditional
cardiovascular complications after myocardial infraction. Final report of the
lyon diet hearth study. Circulation,1999;99:779-785
3- Estruch R, Martínez-González MA, Corella D, Salas-Salvadó J, Ruiz-Gutiérrez
V, Covas MI et al; PREDIMED Study Investigators. Effects of a
Mediterranean-style diet on cardiovascular risk factors: a randomized trial. Ann Intern Med 2006; 145(1):1-11.
4- Martínez-González MA, Fuente-Arrillaga C de la, Núñez-Córdoba JM, et al. La
adhesión a la dieta mediterránea y el riesgo de desarrollar diabetes: estudio
prospectivo de cohorte BMJ 2008; 336: 1348-1351
5- Sofi F, Cesari F, Abbate R et al. Adherence to Mediterranean
diet and health status: meta-analysis. BMJ 2008; 337: a1344. DOI: 10.1136/bmj.a1344 )
6- Martínez-González M . A., et al. La adhesión a la dieta mediterránea y el
riesgo de desarrollar diabetes: estudio de cohortes prospectivo. theheart.org.
25 de agosto de 2009
7- Espósito Catherine, et al. Effects of a
Mediterranean-Style Diet on the Need for Antihyperglycemic Drug Therapy in
Patients With Newly Diagnosed Type 2 Diabetes. A Randomized Trial. Annals of
Intrnal Medicine. 1 September 2009
Volume 151 Issue 5
Pages 306-314
8- www.latinonutrition.org