Sobre los fitoesteroles
Estudios efectuados por el ACP y otras instituciones han puesto de manifiesto que en Estados Unidos y el Reino Unido, los pacientes antes de consultar con nosotros, ha usado algún medicamento o consultado con un médico de Medicina Alternativa y es muy importante que nosotros conozcamoslos medicamentos que están usando dichos facultativos y si existen bases para usarlos y por ello este artículo trata de una de las alternativas terapúticas que se han puesto de moda.
Por otro lado el concepto de “ nutrición óptima “ nos obliga a conocer como orientar de mejor manera nuestros pacientes, ya que la transgresión dietética, nos puede llevar a enfermedades, especialmente del tipo de las ECNT ( enfermedades crónicas no trasmisibles ) que en los últimos años en el modelo epidemiológico de nuestros países, nos ha llevado a una transición que está llevando a las ECNT a ser más frecuentes que las enfermedaes trasmisibles, lo cual impartará seriamente a nuestros países ( 1 ).
Del concepto anterior han surgido los “alimentos funcionales“, que persiguen mejorar la salud a través de la dieta y con ello ayudarnos a reducir las enfermedades “de la civilización “( 2).
Dentro de este concepto cabe la llamada “ Dieta del Mediterráneo “(3), que en nuestra América se encuentra un equivalente en la “ Pirámide Nutricional Latinoamericana “(4), de la que ya hemos hablado en este blog.
Por lo que sabemos recientemente fue aprobado el uso de los fitoesteroles por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos), la Comisión Europea y el panel de expertos del tercer reporte del Programa Nacional para la Educación del Colesterol (ATP III), como medidas preventivas para la reducción tanto del colesterol total como del colesterol malo.
Los fitoesteroles y los fitoestanoles son esteroles de origen vegetal, cuya estructura química es similar a la del colesterol. Son abundantes en el reino vegetal, están presentes en frutas, semillas, hojas y tallos de todos los vegetales conocidos, también están presentes en nuestra dieta, por lo tanto la ingesta de los mismos depende de los hábitos alimenticios.
Su consumo se estima en aproximadamente 500 mg por día.
La concentración sérica de los fitoesteroles en los humanos es del orden de 0.3-1.7 mg/dl y la de fitoestanoles menor de 0.1 mg/dl, mucho menor que el colesterol total cuya cifra oscila entre 150-300 mg/dl.
El consumo de alimentos ricos en fitoesteroles en individuos con cifras de colesterol alto podría reducir los niveles del colesterol en un 10% aproximadamente sin modificaciones del colesterol HDL (bueno) y los triglicéridos, esta disminución ocurre aunque la dieta sea baja en colesterol.
El efecto hipocolesteromiante es dosis dependiente y la eficacia para bajar el colesterol ha sido comprobada en niños, en adultos y en personas de edad avanzada, en pacientes con hipercolesterolemia moderada o grave y en pacientes con o sin diabetes mellitus, con o sin enfermedad cardiovascular.
Su principal mecanismo de acción es que bloquea la absorción a nivel intestinal del colesterol, tanto de origen dietario como de origen biliar.
La absorción intestinal de los fitoesteroles es baja (1%) y la de los fitoestanoles, menor a 1. Los fitoesteroles se encuentran en pequeñas cantidades en algunos alimentos como el aceite de girasol, de soya y de maíz. Los fitoesteroles están en la mayoría de las plantas. Los vegetales verdes y amarillos contienen una gran concentración de estos compuestos como también las semillas de calabaza, soya y el arroz integral, frutos secos, verduras, remolacha, cebolla, coliflor, naranjas y los espárragos.
Por todo ello, las industrias alimenticias han creado los alimentos denominados “alimentos funcionales”, que incorporan fitoesteroles o presentan productos con dichos compuestos.
Por lo anterior creo que pueden ser una alternativa en pacientes que tienen serias contraindicaciones en el uso de los medicamentos tradicionales o como complemento a los mismos.
En una de las revisiones de Medicina Basada en la Evidencia, en Bandolera 64 (5), se publicó un metanális sobre los mismos y la conclusión del estudio fue que los dos metaanálisis efectuados confirman que estanoles y esteroles ingeridos,cerca ,de dos gramos al día reducen aproximadamente un 10% la cifra de LDL Colesterol ,o entre 0,3 a 0,5 mmol/L en adultos [ 11,6 á 19,3 mg/dl]. Hay un coste, estimado alrededor de 70£ al año, por que las margarinas con estanoles o esteroles son más caras que las margarinas tradicionales. Pero hay también un beneficio. El cálculo es que ,esta disminución del colesterol debería reducir en un cuarto el riesgo de enfermedad cardíaca [2].
Referencias
1. Murray & Lopez, The Global Burden of Disease: Summary Report, 1996
2. Vidal Carou M. Carmen. Alimentos funcionales. Algunas reflexiones en torno a su necesidad, seguridad y eficacia y a como aclarar sus efectos sobre la salud. HUMANITAS. Humanidades médicas. Tema del mes on line. No. 24. Febrero del 2008.
3. Sofi F, Cesari F, Abbate R et al. Adherence to Mediterranean diet and health status: meta-analysis. BMJ 2008; 337: a1344. DOI: 10.1136/bmj.a1344
4. www.latinonutrition.org
5. http://www.jr2.ox.ac.uk/Bandolier/band64/b64-9.html
1 comentario:
Bueno... ahora quedo pensando. Estaba buscando algo natural, antes de pasar a la medicina para bajar los trigliceridos. Pense que los fitoesteroles me ayudarian, pero ahora leo en su blog que no es asi... (hmmm! suspiro!)
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