lunes, 8 de febrero de 2016

Cafeína y Extrasístoles


Acerca de los mitos del café, podemos leer este artículo, que viene a darnos más luces acerca del consumo de café.

Cardiología hoy | Blog

Cafeína y extrasístoles: ¿es hora de cambiar el café por tila?


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El estudio Consumption of caffeinated products and cardiac ectopy analizó la relación entre el consumo de té, café o chocolate y la aparición de extrasistolia o taquicardia auricular o ventricular.
Los autores tomaron 1.416 pacientes al azar de una cohorte más grande (Cardiovascular Health Study, NHLBI) de individuos de al menos 65 años de edad. Para estimar el consumo de productos con cafeína se les realizó un cuestionario de ingesta de alimentos, interrogándoles acerca de la frecuencia con la que estimaban que habían consumido cierto alimento o bebida durante el último año. La evaluación del ritmo se hizo mediante un holter ECG de 24 horas, midiendo el número de extrasístoles supraventriculares (ESV) o ventriculares (EV) por hora, así como las rachas de taquicardia supra o ventricular (TSV/TV, a partir de tres o más extrasístoles).

Se incluyeron en el estudio distintas variables para controlar posibles factores de confusión: socioculturales (ingresos, educación), biológicas (raza, índice de masa corporal, diabetes, HTA), hábitos tóxicos (tabaco y alcohol) y antecedentes de cardiopatía (historia de FA, ICC, infarto o consumo de ciertos fármacos) y se evaluó mediante regresión lineal la asociación entre consumo de cafeína e incidencia de arritmias. Finalmente, se realizó un estudio multivariante incluyendo todos los posibles factores de confusión mencionados.

Se eliminaron 28 pacientes del análisis por presentar FA persistente, quedando 1.308 pacientes con una edad media de 72 años y un 46% de varones (IMC 26,7 kg/m², HTA 55%, ICC 3,1%, entre otras). Separando en dos grupos los que tomaban menos de una ración diaria y los que tomaban al menos un café al día, los grupos eran similares en sus características basales salvo en el sexo (más mujeres cafeteras) y en el consumo de alcohol (más alcohol entre los que toman café).

Se analizó el consumo de cada alimento con cafeína (café, te y chocolate) como variable ordinal (nunca, diario, semanal, mensual, anual), sin observar diferencias en la incidencia de arritmias entre cada uno de los escalones. Se valoró también el consumo de cafeína como una variable continua sin encontrar tampoco ninguna relación entre consumo y arritmias.

Comentario

El artículo es demasiado aproximado, y por tanto puede adolecer de falta de potencia. Dedican más de una página a analizar la arritmogenicidad de cada alimento cafeinado por separado en vez de sumar el consumo diario de cafeína independientemente de la fuente, como sería más lógico y a lo que apenas dedican el pie de una figura que, por cierto, tampoco muestra relación entre las variables. Asimismo, emplean una variable indirecta, la estimación por el paciente de su consumo durante el último año, que puede ser completamente diferente del consumo real de cafeína el día del holter.

La duda que surge entonces es: ¿recomiendo a mis pacientes con palpitaciones que abandonen el café y el chocolate? La discusión del artículo es la parte más interesante. Los autores hacen una revisión de la literatura bastante clarificadora en ese sentido: admiten que podría existir una base etiopatogénica entre la cafeína y el aumento del automatismo y la inducibilidad de arritmias. Sin embargo, más allá de casos anecdóticos, no existe un cuerpo de evidencia que apoye tal afirmación, a pesar de que se han llevado a cabo incluso estudios aleatorizados de intervención basados en esa hipótesis. La administración de cafeína previa a un estudio electrofisiológico en pacientes con TSV o arritmias ventriculares no aumentó la inducibilidad1,2, mientras que dos recientes metaanálisis de estudios observacionales muestran que la exposición a cafeína no aumenta la incidencia de FA ni extrasístoles ventriculares3,4.

En conclusión, me quedo más tranquilo sabiendo que los cafés con los que aguanto las guardias no me van a sentar mal. Al corazón, por lo menos.

Referencia

Consumption of Caffeinated Products and Cardiac Ectopy
  • Dixit S, Stein PK, Dewland TA, Dukes JW, Vittinghoff E, Heckbert SR, Marcus GM.
  • J Am Heart Assoc. 2016; 5: e002503 originally published January 26, 2016. doi: 10.1161/JAHA.115.002503

Bibliografía

  1. Lemery R, Pecarskie A, Bernick J, Williams K, Wells GA. A prospective placebo controlled randomized study of caffeine in patients with supraventricular tachycardia undergoing electrophysiologic testing. J Cardiovasc Electrophysiol. 2015 Jan;26(1):1-6. doi: 10.1111/jce.12504. Epub 2014 Sep 3.
  2. Chelsky LB, Cutler JE, Griffith K, Kron J, McClelland JH, McAnulty JH. Caffeine and ventricular arrhythmias. An electrophysiological approach. JAMA. 1990 Nov 7;264(17):2236-40.
  3. Caldeira D, Martins C, Alves LB, Pereira H, Ferreira JJ, Costa J. Caffeine does not increase the risk of atrial fibrillation: a systematic review and meta-analysis of observational studies. Heart. 2013 Oct;99(19):1383-9. doi: 10.1136/heartjnl-2013-303950.
  4. Zuchinali P, Ribeiro PA, Pimentel M, da Rosa PR, Zimerman LI, Rohde LE. Effect of caffeine on ventricular arrhythmia: a systematic review and meta-analysis of experimental and clinical studies. Europace. 2015 Oct 5. pii: euv261. [Epub ahead of print].

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